El presidente francés, François Hollande, reclamó hoy observadores de la ONU en Alepo para garantizar las condiciones de evacuación de la población civil e impedir que sean masacrados los combatientes contrarios al régimen de Bachar al Asad.
Hollande pidió que se haga "todo lo posible para permitir la evacuación de la población con dignidad y seguridad bajo el control de observadores internacionales y con la presencia de organizaciones humanitarias", en un comunicado del Elíseo.
El jefe del Estado, que reunió -como cada miércoles- al consejo de defensa y de seguridad nacional, insistió en que "se tiene que aportar una ayuda y protección inmediatas e incondicionales a todos los habitantes de la parte oriental de Alepo, sin discriminación y conforme al derecho humanitario internacional".
Hollande hizo notar que mientras el régimen del presidente sirio y "sus apoyos", en clara alusión a Rusia e Irán, "concentraban la represión en Alepo", "los terroristas" del Estado Islámico han aprovechado para reconquistar la ciudad de Palmira.
Por eso, consideró que "la negociación de una transición política en Siria es necesaria para una victoria duradera contra el terrorismo en ese país".
Horas antes, su ministro de Exteriores, Jean-Marc Ayrault, había dicho que "lo que Francia reclama es la presencia de observadores de Naciones Unidas para garantizar la evacuación de la población civil, pero también que no se masacra a los combatientes", en una entrevista al canal de televisión France 2.
El jefe de la diplomacia francesa insistió en la "urgencia humanitaria" y en que las organizaciones internacionales como Unicef y la Cruz Roja deben poder intervenir en Alepo, una vez que se ha declarado el fin de la ofensiva de las tropas de Al Asad apoyadas por Rusia al haber conseguido el control de toda la ciudad.
Reiteró las sospechas de que se hayan cometido allí crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad, y dijo que por eso Francia había pedido una reunión de urgencia del Consejo de Seguridad de la ONU para determinar "quién es responsable de esos actos".
Ayrault reprochó una vez más la posición de Moscú, que ha dedicado todas sus fuerzas en Siria a apoyar a las tropas de Al Asad, en lugar de combatir la amenaza del Estado Islámico, como lo ilustra la reconquista por el grupo yihadista de la ciudad de Palmira.
Más allá de la cuestión de Palmira, el ministro francés hizo un llamamiento para la "reanudación de la negociación", en la que a su juicio debería participar "todo el mundo", es decir, "representantes del régimen" de Bachar al Asad, los rusos, los estadounidenses, "pero también los miembros de la oposición".
Preguntado sobre si eso significa que París ya no exige la retirada de Al Asad, Ayrault argumentó que en primer lugar hay que pasar por la negociación. "Evidentemente, hará falta una transición política y eso será sin Bachar al Asad", dijo.
Con información de EFE