El presidente francés, Francois Hollande, visitó hoy en pleno desierto de Atacama, en el norte de Chile, la gran planta fotovoltáica El Bolero, inaugurada el pasado 1 de diciembre y que es operada por la empresa pública francesa EDF Energies Nouvelles (EDF EN) y la japonesa Marubeni.
El presidente francés, que departió en la zona con los ejecutivos y los trabajadores de la planta que entrega 146 megavatios, completó así su última actividad de su visita oficial de 48 horas a la nación austral.
Hollande ya había destacado -el sábado- en su entrevista con la presidenta chilena, Michelle Bachelet, "que Chile es un ejemplo en el impulso de las energías renovables" y aseguró que en este proceso "las empresas francesas estarán al lado del país austral".
EDF EN y Marubeni ostentan a partes iguales este proyecto, que para la firma francesa supone su mayor central solar realizada hasta la fecha.
El proyecto incorpora 475.000 módulos fotovoltáicos colocados en sistemas de seguimiento y cubre una superficie de más de 500 hectáreas.
EDF EN inició en octubre pasado la construcción de otra central solar en Chile, el proyecto Santiago Solar de 115 megavatios. Este proyecto está ubicado al norte de la capital chilena.
En Chile se han construido varias grandes centrales solares en los últimos años, entre ellas el proyecto Amanecer Solar de 100 megavatios y la central Finis Terrae de 160 megavatios.
Recientemente se completó la mayor central en el país, el proyecto El Romero Solar, de 247 MW, construido por Acciona S.A., una empresa española de promoción y gestión de infraestructuras y energías renovables.
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El presidente francés arrancó esta jornada en un desayuno con la treintena de empresarios que le acompañan, un encuentro que revistió especial interés considerando que Francia quiere estimular la inversión gala en Chile, un país que ha sabido resistir bien a la crisis económica.
Los transportes, las infraestructuras y la energía son los sectores más destacados en los que se desarrolla la inversión francesa en Chile, con particular atención a las obras del aeropuerto y el metro de Santiago.
Más tarde, Hollande se reunió con la senadora Isabel Allende, presidenta del Partido Socialista de Chile, en la casa de la calle Guardia Vieja, la emblemática residencia de la familia Allende.
Desde allí, ambos se dirigieron al cementerio general de Santiago donde Hollande tributó un homenaje al presidente Salvador Allende.
Terminada la ceremonia, el jefe de Estado francés almorzó y se embarcó rumbo al norte de Chile, donde tras inspeccionar la empresa fotovoltáica más grande de Suramérica, voló a Colombia, país del que regresará a Francia el 24 de enero.
Con información de EFE