Tres personas familiarizadas con el caso revelaron que el gobierno y la oposición de Venezuela han evaluado la posibilidad de permitir que compañías privadas operen los campos petroleros, revirtiendo así el requisito de que PDVSA controle tales operaciones, según difundió Reuters
El Político
Como se recordará, el año pasado se produjo una medida similar que permitía que compañías poco conocidas operaran algunos campos de propiedad exclusiva de PDVSA.
De acuerdo con las fuentes, esta propuesta era muy prometedora para empresas conjuntas con grandes petroleras como Chevron Corp, Rosneft de Rusia y el grupo estatal de energía. China National Petroleum Corp (CNPC) , que controla los campos petroleros más grandes de Venezuela.
Se cree que con estas conversaciones el gobierno del presidente Nicolás Maduro está tratando de mitigar el impacto de las sanciones de Estados Unidos al aumentar la producción de crudo, luego de que Venezuela aumentara las exportaciones de petróleo durante tres meses consecutivos.
En Caracas se debatió esa posibilidad durante los últimos dos meses en las reuniones del Grupo de Boston. Se trata de una reunión informal de funcionarios gubernamentales y activistas de la oposición que comenzó a reunirse con mayor frecuencia este año cuando Maduro, quien supervisó un colapso económico, enfrentó un desafío a su legitimidad de Juan Guaido, el jefe de la Asamblea Nacional de la oposición.
En las reuniones se evaluó la posible modificación de los términos y condiciones de los contratos de empresas conjuntas para eliminar una cláusula que impide que la empresa conjunta "transfiera su función como operador", dijo una de las fuentes. No cambiaría el requisito de que PDVSA conserve una participación mayoritaria en las empresas conjuntas, dijeron las fuentes.
Un ex legislador que coordina el Grupo Boston, Pedro Díaz Blum, señaló que no podía discutir el contenido de las conversaciones del grupo. Pero enfatizó que el propósito del grupo era discutir ideas, no mantener negociaciones formales entre el gobierno y la oposición, y que cualquier recomendación que haga no es vinculante.
Con información de: Reuters