Una de las consecuencias indirectas de la guerra que libra la Federación Rusa sobre Ucrania, es la fuga masiva de cerebros.
El Político
La invasión de Ucrania por parte de la Federación Rusa ha vuelto a azotar vilmente a la población civil. La principal víctima de una guerra sin escrúpulos ni descansos.
La decisión del Kremlin de violar la soberanía de su vecina Ucrania ha traído consigo una sombra tumultuosa extendida a lo largo y ancho del continente.
Pues el conflicto armado ha desembocado en importantes azotes a la economía mundial, estragos en políticas migratorias y un bloqueo global hacia el Gobierno de Vladimir Putin.
Se cuentan por decenas las empresas que han optado por romper su relación con el gigante soviético, contribuyendo a una fuga indiscriminada de jóvenes talentos.
Rusia y Ucrania: la masiva "fuga de cerebros" que sufre Rusia por el conflicto armado https://t.co/lUtcp7h4ip
— BBC News Mundo (@bbcmundo) March 13, 2022
Fuga de talento humano
Los ucranianos no han sido los únicos que han escapado de su país. Pues en la Federación Rusa, aunque no sufren continuados ataques armados, miles de trabajadores han optado por pedir asilo en otras naciones.
Un hecho que, inevitablemente, ha afectado dramáticamente a las esferas de las artes y el periodismo.
Aunque el sector más afligido es, sin duda, el tecnológico. Así lo refrendan las cifras publicadas por la Asociación Rusa de Comunicaciones Electrónicas.
Durante el pasado mes de abril, entre 50.000 y 70.000 trabajadores tecnológicos huyeron de su nación, en busca de un mejor porvenir.
Sin embargo, aunque los números sorprenden, no son nada con lo que está por llegar. “Se estima que durante el mes de mayo 100.000 personas más se vayan”.
Son datos que radiografían a la perfección la calamidad causada por la decisión de Putin. En total, el “10% de la fuerza total del sector emigrará”.
Por otra parte, Ok Russians, un nuevo grupo sin fines de lucro que ayuda a los emigrados, usa una muestra de datos de naciones vecinas y encuestas en las redes sociales.
Lo que permitió estimar que casi 300.000 rusos en total se habían ido desde que comenzó la guerra. En este sentido afirmaba que “casi la mitad de los que se van provienen de la tecnología”.
La partida de jóvenes talentos del sector tecnológico, además de especialistas consolidados en el sector, ha desatado un sinfín de emociones al respecto.
Y es que muchos temen el aislamiento global de la Federación Rusa, el nuevo clima empresarial adverso y el autoritarismo total por parte del Gobierno.
“Fuga de cerebros: 300.000 profesionales huyen de Rusia desde el inicio de la guerra”, https://t.co/KAKeNMqA2A #Inmigración ?? por @OriRivas91
— PanAm Post Español (@PanAmPost_es) April 25, 2022
El mayor éxodo desde la revolución bolchevique
Partiendo del panorama descrito, no es de extrañar que los expertos en migración global y población rusa defiendan que el éxodo actual que experimenta la Federación Rusa, es el más rápido desde la revolución bolchevique de 1917.
Cuando millones de intelectuales huyeron del país, a causa del ascenso de la Unión Soviética.
“De alguna manera, esta es la primera vez”, dijo Jeanne Batalova, experta en migración global del Instituto de Política Migratoria.
“Estamos hablando de mucha gente en un período muy condensado, cuestión de semanas. En 1917, la antigua Rusia estaba en medio de una guerra civil. Pero esto sucede en un momento en que no hay guerra dentro de las fronteras de la Federación Rusa”.
Esta fuga indiscriminada de cerebros tecnológicos ha obligado a un Ejecutivo desesperado por frenar la marea a tomar cartas en el asunto.
Así es como el Gobierno ruso ha dado luz verde a un paquete de incentivos sin precedentes que ofrece a las empresas de tecnología exenciones fiscales y una regulación reducida.
Mientras tanto, a los trabajadores de tecnología se les promete vivienda subsidiada, aumentos salariales y ningún impuesto sobre la renta durante los próximos tres años.
En particular, el decreto firmado por Putin también otorga a los trabajadores de tecnología una exención del servicio militar obligatorio, algo que muchos jóvenes rusos han tratado de evitar, al huir del país.
/Masiva"fuga de cerebros"sufre Rusia por el conflicto armado/
*200.000 rusos han abandonado su país desde el comienzo d la guerra.
*Bielorrusos también se están marchando, huyendo d la represión y las sanciones occidentales impuestas al dictador Lukashenko por colaborar con Putin pic.twitter.com/oIlWs6bhGE— Valores Éticos (@Ethical_Values) March 29, 2022
El sueño digital ucraniano relegado al olvido
La senda que había emprendido Ucrania hacia la transformación digital y la modernización del país queda, ahora, relegada cruelmente al olvido.
Por ello, con el fin de paliar el sufrimiento de una población sacudida y amedrentada. Además, teniendo en cuenta que gran parte del talento nacional se ha visto obligado a reubicarse en otros países del continente, las consultoras de la Asociación de Empresas de Consultoría – AEC están desarrollando planes de acción.
Con medidas para apoyar tanto a sus equipos locales, ofreciéndoles seguridad y protección, como a los profesionales ucranianos que están trabajando en España y tienen familia o allegados afectados por la guerra.
Es una realidad reconocida que el sector de la consultoría tiene dificultades para encontrar talento calificado.
Un talento muy necesario para llevar a cabo la transformación digital de nuestro tejido productivo. A pesar de que las empresas de la AEC incrementaron sus plantillas un 8,9% y realizaron casi 28.000 contrataciones en 2021, las previsiones para los próximos años muestran una brecha entre el capital humano requerido y las capacidades existentes en España.
Por ello, las empresas de la AEC están en disposición de proporcionar una oportunidad laboral a aquellos profesionales cualificados, fundamentalmente mujeres, que están llegando a España provenientes de Ucrania.
“El objetivo es poder ofrecerles un presente más seguro, no sólo en lo personal, sino también en lo profesional, permitiéndoles seguir desarrollando su carrera en alguna consultora española siempre que sea posible”, concluye Elena Salgado, presidenta de la AEC.