Con múltiples llamados en todo el mundo, la cumbre del G20 en Indonesia aumentó la presión internacional sobre Rusia para poner fin a la guerra en Ucrania que ha tenido devastadoras consecuencias.
El Político
La cumbre del G20 es uno de los encuentros más tensos del grupo por las diferencias sobre la guerra de Ucrania.
¿Por qué es importante?
Las delegaciones (incluida Rusia) pactaron un borrador de comunicado final que subraya el "inmenso sufrimiento" causado por el conflicto y señala que "la mayoría de miembros condenaron con firmeza la guerra en Ucrania".
El borrador del comunicado final considera «inadmisible» la amenaza nuclear y pide la paz adhiriéndose al principio de integridad territorial amparado por la ONU
El presidente ruso, Vladimir Putin faltó a esta cumbre en la isla de Bali y envió a su ministro de Relaciones Exteriores, Serguéi Lavrov, para resistir la lluvia de críticas del resto de líderes.
A diferencia de una reunión del G20 en julio, en la que abandonó la sala, el canciller ruso aguantó estoicamente, también cuando apareció por videoconferencia el presidente ucraniano Volodimir Zelenski.
Por otro lado el presidente de Indonesia, Joko Widodo, pidió el llamado a la paz durante la cumbre del G20. "Tenemos que terminar la guerra. Si la guerra no termina, será difícil para el mundo avanzar", dijo Widodo.
«No debemos transformar el mundo en una nueva guerra fría», dijo Widodo, que ha puesto un empeño personal este año, en el que Indonesia ocupa la presidencia del grupo, en que la cumbre sea un espacio de diálogo que incluya a todas la partes, invitando también al presidente ruso, Vladímir Putin.
En contexto
El G20 está formado por Alemania, Arabia Saudí, Argentina, Australia, Brasil, Canadá, China, Corea del Sur, EE.UU., Francia, India, Indonesia, Italia, Japón, México, Rusia, el Reino Unido, Sudáfrica, Turquía y la Unión Europea, con España como invitado permanente.
En conclusión
Pese a las diferencias y a que el grupo no ha logrado consensuar ningún documento desde la invasión de Ucrania en reuniones de menor nivel, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, aseguró que los miembros del G20 han cerrado un borrador de declaración conjunta que va «en la dirección correcta» para condenar la invasión.
Por su parte, el canciller alemán, Olaf Scholz, declaró este martes que, tarde o temprano, Rusia tendrá que aceptar que retirar sus tropas de Ucrania es la única salida.
"Al final tendrá que llegar el momento en el que Rusia reconozca y acepte que tiene que salir de esta situación y una de las exigencias es la retirada de las tropas", dijo Scholz en una comparecencia ante la prensa.
Al referirse a la propuesta de diez puntos para alcanzar la paz en Ucrania presentada por el presidente Zelenski, Scholz reiteró que "lo importante ahora es que Rusia ponga fin a su guerra de agresión y retire sus tropas".
Agregó que esta es la base para poder lograr una situación en la que se pueda negociar la paz, una paz que no puede ser dictada desde la perspectiva rusa, porque ni Ucrania ni la comunidad internacional la aceptarían, señaló.
Scholz se refirió asimismo al borrador de acuerdo del G20 en el que, subrayó, se deja claro que "esta guerra de agresión es inaceptable", que se debe hacer todo lo posible por contrarrestar el impacto que tiene para el resto del mundo, y que "el uso de armas nucleares queda fuera de cualquier discusión".
"Ese es el consenso que poco a poco se está imponiendo aquí", celebró, el canciller, quien calificó de "especialmente valioso" que este enfoque "haya cobrado tanta importancia" en esta cumbre y que se haya alcanzado un acuerdo para una declaración final que en este sentido "nadie rechaza".
Otra de las conclusiones importantes es que a pesar de que China sigue sin condenar la invasión de Ucrania, los presidentes Biden y Xi se mostraron de acuerdo en que nunca se debe librar una guerra nuclear. Ambos mostraron su oposición a las amenazas de usar armas atómicas en ese conflicto.