El presidente de Chile, Gabriel Boric, está por presentar su esperada reforma del sistema de pensiones, en agosto.
El Político
Además, prometió una jubilación mínima universal para todos los mayores de 65 años, de 250.000 pesos chilenos, un equivalente cercano a los 300 dólares.
El presidente Boric dijo que: "llegó el momento de construir un verdadero sistema de seguridad social, donde nuestras legítimas ideologías no entrampen la necesidad de los chilenos, de tener una pensión digna".
Seguridad social
El sistema de pensiones chileno actual fue instaurado durante la dictadura de Augusto Pinochet, entre 1973 y 1990.
Primera rendición de cuentas ante el Parlamento
El presidente de Chile, Gabriel Boric, anunció que presentará en agosto su esperada reforma del sistema de pensiones, una de las principales reivindicaciones de las protestas que empezaron en 2019 (lgc)https://t.co/UEvqpNFa0t
— DW Español (@dw_espanol) June 1, 2022
Fue un sistema pionero en la región, en la capitalización individual. Pero en el presente ha sido ampliamente criticado, por las escasas pensiones que otorga.
El modelo obliga a cada trabajador a aportar un 10% mensual de su sueldo a un fondo gestionado por las llamadas Administradoras de Fondos de Pensiones – AFP. Unas entidades privadas que anualmente generan millonarios beneficios.
Las personas que obtienen pensiones más bajas o quienes no cotizan reciben una participación estatal.
Sin embargo, la mitad de los contribuyentes no llegan a recibir un monto superior al umbral de la pobreza, según datos de la Fundación Sol.
Boric indicó que: "la reforma previsional se presentará tras un proceso de diálogo social amplio, con participación de trabajadores, empleadores y expertos".
Un clamor popular
Las bajas jubilaciones fueron una de las grandes reivindicaciones de la crisis social que comenzó en 2019. Esta se extendió durante más de un año, con masivas marchas por la igualdad y por un sistema menos privatizado.
Desde que Boric anunció en campaña sus intenciones de cambiar el sistema, la derecha y el empresariado han sembrado el miedo a una posible nacionalización de los fondos individuales ya ahorrados.
Sin embargo, el presidente Boric volvió a negar esta posibilidad, en su discurso ante el Congreso.
"Para despejar cualquier fantasma, vamos a respetar cada peso de los ahorros previsionales acumulados en las cuentas individuales y la posibilidad de ahorro de los chilenos para su vejez", agregó.
Durante los momentos más graves de la pandemia, fueron aprobados en el Parlamento tres retiros anticipados del 10% de los fondos de pensiones.
Una medida que ayudó a la población a enfrentar la crisis económica. Que supusieron un desembolso de más de 55.000 millones de dólares para entidades privadas que gestionan estos dineros.
?#CuentaPública2022 | Presidente Boric: "Hemos presentado una Agenda Integral de Verdad, Justicia y Reparación a
víctimas en el contexto del estallido social, la cual contempla reformular los programas de salud para víctimas y aumentar las pensiones" https://t.co/40xTpKVf7b pic.twitter.com/in0KJglYf9— La Tercera (@latercera) June 1, 2022
A favor y en contra
Para sus defensores, el modelo ha contribuido de manera importante al desarrollo del mercado nacional de capitales y la inversión de los fondos, que suman más de 200.000 millones de dólares, cerca del 8% del Producto Interno Bruto chileno, ha permitido financiar numerosos proyectos empresariales.
Sus detractores, sin embargo, consideran que las inversiones de las AFP han beneficiado exclusivamente a las élites. Que el sistema solo funciona si se tiene un empleo estable y un ingreso alto. Algo impensable para la gran mayoría de los trabajadores.