El 3 de julio de 2002 se creó la Asociación Civil Gente del Petróleo, organización que junto a Unapetrol, agrupó en un principio a los trabajadores de Pdvsa y luego a los 23 mil despedidos por el régimen, por oponerse a su politización de la empresa.
El Político
Hoy Gente del Petróleo arriba a su 21 aniversario mostrando un patrimonio de trabajo sólido, dedicado a construir una cultura petrolera para el bienestar de los venezolanos, talleres de valores ciudadanos, documentación consignada ante organismos internacionales para defender los derechos de los trabajadores despedidos.
También a la actualización del Plan Táctico de Emergencia, elaborado por más de 150 profesionales y técnicos, para el rescate, la estabilización y la modernización de PDVSA.
Por qué es importante
La toma de PDVSA entre los años 2002 y 2003, su politización y su posterior devastación fue un hecho anunciado por el expresidente Hugo Chávez en su programa Aló presidente allí dijo en varias ocasiones: "Pdvsa es una colina que era necesario tomar y la huelga de PDVSA la produje yo".
Una vez consumado el despido de los 23 mil trabajadores petroleros, la industria fue entregada a una gerencia sin calificación profesional; quienes se dedicaron a utilizar el patrimonio y los bienes de la corporación para el proselitismo político y otros negocios turbios que han estado saliendo a la palestra pública desde hace dos décadas, sin que haya responsables ni exista resarcimiento de los daños causados a la nación.
El más reciente fue la pérdida de 26 mil millones de dólares en un entramado de corrupción asombroso. Ése monto se equipara al presupuesto anual de un país centroamericano.
De la misma forma, la nómina de 47 mil empleados llegó a crecer en 149 mil personas, la mayoría haciendo labores de operadores políticos en las 133 empresas que se reunieron en torno a Pdvsa para hacer negocios alejados de la misión principal de la petrolera.
Entre los años 2005 y 2016, cuando el precio del barril de petróleo tocó los 150 dólares, Venezuela obtuvo de renta 1 billón de dólares, inmediatamente Chávez ordenó la creación de un Fondo, adscrito al Ministerio de Finanzas, al cual Pdvsa debía desviar buena parte de las divisas obtenidas por sus exportaciones.
El Fondo de Desarrollo Nacional (Fonden), utilizado por el mandatario como un presupuesto paralelo y sin contraloría, recibió de la industria 82.210 millones de dólares entre 2005 y 2016, de acuerdo con las memorias y cuentas de los ministerios de Petróleo y Finanzas.
Recientemente, autoridades de Andorra, Luxemburgo, Isla Caimán y la OFAC de los EEUU han dado cuenta del descubrimiento de extraordinarios depósitos en dólares en bancos de ésos países, que pertenecen a personeros que trabajaron en la industria o mantienen relación con la misma.
La caja negra
El régimen muy dado a la propaganda culpaba continuamente a las autoridades de Pdvsa de manejar la industria como una especie de caja negra, ignorando que semestralmente se rendía cuenta ante la junta directiva, ante la Asamblea Nacional y ante la Contraloría General de la República, respaldando los resultados gerenciales y operacionales con hechos y pruebas verificables, así como anualmente publicaba su informe de gestión.
No obstante, la caja negra se exhibe en el presente cuando la actual Pdvsa no rinde cuentas, no informa y actúa bajo una total opacidad.
A este ámbito de acontecimientos se suma también la constante sucesión de eventos que han afectado el ambiente, las instalaciones y comunidades cercanas a refinerías y plantas, como lo son los derrames de petróleo, venteo de gas, incendios y gran cantidad de accidentes por falta de mantenimiento.
Conclusión
Venezuela debe reconstruirse y su principal industria también para apalancar el desarrollo y el progreso de manera sistemática, de lo contrario la modernidad nos arropará y el país continuará degradándose a manos de un régimen que solo le importa estar en el poder, sin ofrecer soluciones apropiadas a todos los problemas que afectan a 27 millones de venezolanos.
El país tiene talentos capacitados, instituciones y academias para asumir este importante desafío de transformación, que requerirá del cambio de paradigmas; pero también de grandes inversiones, tecnologías y el restablecimiento de los valores ciudadanos.
Recordemos que después de la Segunda Guerra Mundial Europa quedó postrada, pero gracias a la iniciativa de aplicar el Plan Marshall y de visionarios como Winston Churchill, Konrad Adenauer y Charles De Gaulle muchas naciones se desarrollaron sobre la base de una democracia, además de inversiones en educación, salud, infraestructuras, servicios funcionales y la creación de trabajo formal.
De allí que solo el cambio político y económico podrá devolverle la confianza y la estabilidad que Venezuela necesita.