El gobernador del estado Minnesota (norte), Mark Dayton, cuestionó este jueves la actuación de los policías que detuvieron a dos jóvenes afroamericanos, la catalogó de "excesiva" y aseguró que en la decisión de los agentes incidió el elemento racial.
"¿Hubiera pasado lo mismo si esos pasajeros, el conductor y los pasajeros, hubiesen sido blancos? No creo (…) Me veo obligado a confrontar la idea, y creo que todos en Minnesota debemos hacerlo, de que este tipo de racismo existe", dijo Dayton en una conferencia de prensa.
Philando Castile, un hombre negro de 32 años, murió la madrugada del jueves en un hospital a consecuencia de los disparos que recibió en un punto de control de tránsito, en un nuevo episodio de tensión entre la policía y esta comunidad. Como consecuencia del nuevo fallecimiento, distintas protestas se generaron en las calles de Falcon Heights (Minnesota).
La propia policía confirmó que dos agentes estuvieron involucrados en el tiroteo contra Castile.
Más temprano el jueves, el gobernador había reclamado la realización de una investigación federal, tal como se haría con el caso del afroamericano Alton Sterling en Louisiana, que también murió tras recibir al menos cuatro disparos de la policía.
El video de la muerte de Castile, grabado por su novia Lavish Reynods, ha sido visto tres millones de veces y ha devuelto a la mesa el debate sobre la violencia policial, especialmente contra la población negra.
En las imágenes, difundidas en directo a través de Facebook Live por Reynolds, se ve gemir a Castile tras haber recibido disparos. Mientras tanto, un policía le apunta. Su novia explica que el agente le disparó al joven mientras estaba buscando sus documentos de identidad. El afroamericano había advertido que tenía un arma con su respectivo porte.
"No puedo decir cuán consternado estoy y cuán ofendido estoy de que esto haya ocurrido en Minnesota a alguien que fue detenido por tener una luz trasera dañada", aseguró Dayton. "Nadie debe ser baleado y asesinado en Minnesota", agregó.
El presidente de EEUU, Barack Obama, también reaccionó frente a lo ocurrido y en declaraciones en rueda de prensa afirmó que la muerte de estos dos afroamericanos durante la semana no son incidentes aislados. "Son sintomáticos de la amplia disparidad que existe en nuestro sistema de justicia", dijo el mandatario y agregó que estudios han mostrado que los afroamericanos tienen un 30% más de probabilidad de ser detenidos por la policía.
"Hemos vistas tragedias como esta demasiadas veces (…) Cuando ocurren incidentes como este, gran parte de nuestros ciudadanos sienten que por el color de su piel no son tratados de la misma manera. Y eso duele. Eso debería perturbarnos Este no es solo un asunto de negros. Este no es solo un asunto de hispanos. Este es un asuntos de Estados Unidos, que debería importarle a todos y debería preocuparle a toda mente razonable", afirmó el mandatario.
Con Información de Univisión