El ministro alemán de Interior, Thomas de Maizière, denunció hoy la existencia de un vandalismo "organizado, preparado y orquestado" durante la cumbre del G20 en Hamburgo y aseguró que quienes lo protagonizaron son "despreciables extremistas violentos, como lo son los neonazis o los terroristas islamistas".
En una rueda de prensa en Berlín, De Maizière ratificó su "total respaldo" a la actuación policial ante la "inconcebible e indignante" brutalidad de los disturbios, con participación de muchos extremistas del norte y del sur de Europa a los que tachó de "turistas de la violencia".
Según explicó, se impidió la entrada en Alemania de "cientos" de personas que tenían previsto unirse a las protestas, pero se presume que muchos lograron pasar solos o en pequeños grupos y que introdujeron por separado en el país el equipamiento y el material para enfrentarse a la policía.
"Calculamos que los círculos de ultraizquierda comenzaron a prepararse hace uno o dos años", señaló De Maizière, quien describió cómo muchos de los manifestantes encapuchados llevaban auriculares y aparatos para comunicarse e informarse de los movimientos de la policía.
Desde distintos estamentos políticos se ha reclamado la creación de una base de datos europea de elementos extremistas y De Maizière apoyó la propuesta, al tiempo que recordó que actualmente las fuerzas de seguridad y lo servicios de inteligencia ya cooperan e intercambian información ante este tipo de situaciones.
El ministro criticó que desde círculos de izquierda se intente "entender o legitimar" lo ocurrido. "No hay nada que entender", señaló, y subrayó que "quienes queman coches y saquean supermercados" no pueden ser considerados ni manifestantes ni activistas, sino delincuentes.
Ante quienes consideran que la policía provocó la violencia al intervenir en las manifestaciones para separar a los encapuchados, De Maizière subrayó que cumplieron con un mandato legal.
Recordó que cerca de 500 agentes resultaron heridos en los disturbios.
El ministro de Interior defendió también la elección de Hamburgo para la cumbre, ya que una cita de las dimensiones del G20, con decenas de delegaciones oficiales y miles de invitados y periodistas, sólo puede celebrarse en una ciudad con la capacidad logística para ello.
"No dejaremos que los delincuentes decidan cuándo o donde pueden celebrarse este tipo de actos", subrayó.
Según el balance realizado ayer por los responsables del operativo policial, desde dos semanas antes de la cumbre hasta su finalización resultaron heridos 476 agentes, se efectuaron 186 detenciones y 225 arrestos temporales y se dictaron 27 órdenes de detención.
Fuentes de la policía de Hamburgo informaron a Efe de que cinco españoles fueron detenidos y está previsto que se presenten cargos contra dos de ellos.
EFE