El Gobierno de Chile manifestó hoy su preocupación por la salud de la machi (chamán) mapuche Francisca Linconao, procesada en un caso de homicidio y que desde hace trece días se mantiene en huelga de hambre en un hospital del sur del país.
"El Gobierno ha tenido como política permanente la preocupación por la vida de las personas y eso incluye la preocupación por la salud de la machi Francisca Linconao", dijo a los periodistas el subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy.
Recordó Aleuy que el Ejecutivo ha hecho gestiones para disuadir de su actitud a la mujer, de 60 años, pero al mismo tiempo subrayó que el Gobierno está haciendo esfuerzos para que se haga justicia en la muerte del matrimonio (Werner) Luchsinger- (Vivianne) Mackay, por el cual está procesada Linconao desde hace nueve mese, junto a diez comuneros mapuches.
La machi inició la huelga después de que por cuarta vez la Corte de Apelaciones se negó a cambiarle la prisión preventiva por arresto domiciliario, al no cumplirse los requisitos establecidos para ello en la ley antiterrorista que se aplica en el caso.
En el cuarto aniversario del crimen del matrimonio de agricultores, ambos mayores de 70 años que murieron calcinados cuando varios encapuchados incendiaron su casa, ha habido varias manifestaciones a favor de los comuneros presos y de la libertad de la machi, que es una autoridad religiosa de su pueblo.
También fueron cometidos dos atentados incendiarios, uno que destruyó cuatro camiones en la región de La Araucanía y otro en el que fueron quemadas tres casas y dos galpones en la región de Los Ríos.
LEA TAMBIÉN: Exigen en Chile libertad de mapuche detenida y en huelga de hambre
Del primero se responsabilizó este miércoles la Coordinadora Arauco Malleco (CAM), una de las organizaciones mapuches más radicales surgidas durante el conflicto que ha costado la vida a varios comuneros, policías y agricultores en el sur de Chile en los últimos años.
Varias parlamentarias y dirigentes sociales de izquierda han visitado a Linconao y han pedido al Gobierno, que es parte querellante en el proceso, que quite del juicio la tipificación antiterrorista y aplique el código penal común, que facilitaría que la machi afrontara el proceso bajo arresto domiciliario y no en prisión preventiva.
Jorge Luchsinger Mackay, hijo del matrimonio asesinado, demandó hoy "un juicio justo" en el caso y acusó al Gobierno de ceder a las presiones como la huelga de hambre de Linconao y de inmiscuirse donde no le corresponde, asegurando que existen pruebas suficientes para que los procesados sean condenados por el crimen.
Críticas similares han formulado políticos de oposición y agricultores de la zona que se consideran víctimas de la violencia mapuche, a las que respondió hoy el ministro del Interior, Mario Fernández, quien recordó que el Gobierno es parte querellante en el caso y que Linconao está sujeta a las decisiones de la Justicia.
"La señora Linconao está en medio de un proceso, está cumpliendo una medida cautelar (…), las medidas que le afectan y lo que se está discutiendo hoy en Tribunales es un Recurso de Amparo (hábeas corpus) que ha interpuesto la defensa de la machi no el Gobierno", subrayó.
Agregó que "otra cosa es el deber del Estado de preocuparse por cada uno de sus habitantes (…), una persona en huelga de hambre es asunto siempre de cualquier Gobierno de cualquier tipo en cualquier situación", dijo.
"Una huelga de hambre es preocupante porque está en peligro la salud de quien la ejecuta, por lo tanto, es asunto del Estado; el Estado se debe al bien común de todos sus habitantes", indicó.
"Entonces distingamos bien, una situación procesal que se ve en Tribunales y una situación humana", cerró.
Con información de EFE