El Gobierno chileno negó hoy "presiones indebidas" por parte del Ejecutivo en el caso de la chamán mapuche Francisca Linconao -imputada por la muerte del matrimonio Luchsinger-Mackay-, a quien la Justicia le cambió una medida cautelar de prisión preventiva por arresto domiciliario.
"Por supuesto que no ha habido presiones indebidas", aseguró la ministra portavoz de Gobierno, Paula Narváez, en declaraciones a Televisión Nacional.
Afirmó que "el Gobierno ha sido tremendamente claro en señalar que el asesinato del matrimonio Luchsinger Mackay ha sido un crimen horroroso, y que nosotros condenamos con la mayor fuerza".
Linconao está procesada junto a diez comuneros por su presunta participación en el incendio intencional de la casa de Werner Luchsinger y su esposa, Vivianne MacKay, quienes murieron calcinados en enero de 2013.
El pasado 6 de diciembre, la Corte de Apelaciones de Temuco cambió una medida cautelar de prisión preventiva por arresto domiciliario y la líder religiosa, de 60 años, fue trasladada en ambulancia hasta el sector Tres Cerros, debido al delicado estado de salud en el que se encuentra tras realizar 14 días de huelga de hambre.
Narváez dijo este domingo que lo único que buscaba el Ejecutivo era que Linconao terminara con la huelga de hambre y descartó que el Gobierno deje de ser querellante en este caso.
"Habiendo en esta causa uno de los imputados en huelga de hambre cualquier autoridad persuadiría a esa persona para que deponga su medida de presión. Lo que se hizo fue persuadir a esta persona, de distintas maneras para que dejara esta medida porque tendría consecuencias perjudiciales para su salud", aseveró.
El mismo día del dictamen de la Corte de Apelaciones de Temuco, la familia Luchsinger Mackay, que manifestó su molestia por la decisión, solicitó que el Gobierno deje de ser querellante en la causa.
Narváez también se refirió a los atentados incendiarios en la región de La Araucanía, señalando que todos estos serán investigados y que se castigara a la responsables.
"Siempre es una prioridad y nosotros rechazamos cualquier acto de delincuencia donde, además, muchas veces se mal utiliza la causa mapuche para justificar estos ataques".
La machi, que permaneció en ayuno en el hospital multicultural de Nueva Imperial, a 30 kilómetros de Temuco, ya cumple arresto domiciliario y arraigo nacional (no puede salir del país).
Con información de: EFE