El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, defendió esye viernes en Berlín ante el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y otros líderes europeos la necesidad de apoyar a África para que mejore la situación en los países de este continente y evitar así la inmigración ilegal.
Rajoy participó en la capital alemana en una reunión con Obama, la canciller, Angela Merkel, el presidente francés, François Hollande, y los primeros ministros británica, Theresa May, e italiano, Matteo Renzi, y que sirvió de despedida al presidente estadounidense en su última visita a Europa antes de ser relevado por Donald Trump el próximo 20 de enero.
Con Obama y otros participantes en la reunión tuvo breves conversaciones a dos al margen del encuentro entre todos y posteriormente compartió un almuerzo con Merkel seguido de una conferencia de prensa de ambos.
El presidente del Gobierno español informó en ella de los asuntos tratados en el encuentro a seis y explicó que la canciller alemana le pidió que introdujera el debate que en el mismo mantuvieron sobre los refugiados y la inmigración ilegal.
Se trata, dijo, de dos realidades que provocan cientos de miles de desplazamientos no deseados por parte de quienes los protagonizan y que van a la búsqueda de refugio.
Rajoy expuso la experiencia española con países del África Occidental para evitar la inmigración ilegal y consideró esencial llegar a entendimientos con ellos, ayudarles y ser capaces de establecer cauces legales de inmigración.
Se trata, según recalcó, de cooperar con estas naciones para que poco a poco vayan mejorando su nivel de vida y sus ciudadanos no se vean obligados a jugarse la vida saliendo de su país.
Explicó igualmente que todos los participantes en la reunión constataron el carácter prioritario que otorgan a la relación transatlántica.
También informó de que hablaron de la lucha contra el Estado islámico, la situación en Ucrania y las relaciones con Rusia.
Respecto a Siria señaló que en la reunión plasmaron la honda preocupación por la crisis humanitaria, especialmente en Alepo, y por eso reiteraron la necesidad de un alto el fuego duradero que asegure el acceso humanitario y sin restricciones para poder retomar las negociaciones en torno a un acuerdo auspiciado por la ONU.
Los progresos de la ofensiva sobre Mosul, en Irak, fue también objeto de análisis, y Rajoy dijo que hay que estar preparados para el escenario de después del conflicto, es decir para la estabilización y reconstrucción que permita el retorno seguro de los desplazados internos.
Ante Libia, hubo coincidencia en fortalecer el apoyo al gobierno de acuerdo nacional y a los esfuerzos del representante especial de Naciones Unidas.
Asimismo, Rajoy destacó en relación con Ucrania el rechazo a la invasión ilegal de Crimea y la llamada a cumplir los acuerdos de Minsk, incluido un alto el fuego real.
Con información de EFE