En medio de la actual crisis que atraviesa Ecuador, el presidente Daniel Noboa anunció nuevas medidas para enfrentar el crimen. Una de estas determinaciones consiste en la deportación de extranjeros que se encuentran privados de libertad por cometer delitos en el país.
El Político
Este plan de deportaciones surge como respuesta a los últimos desafíos de seguridad interna en el país, en los que se ha identificado el aumento de la población carcelaria como un factor crítico.
En una reciente entrevista en un medio local, Noboa señaló que "estamos en un estado de guerra y no podemos ceder ante estos terroristas", refiriéndose a los grupos criminales responsables de los recientes actos violentos.
Entre las acciones anunciadas destacó la deportación de presos extranjeros, con un claro énfasis en individuos de nacionalidad colombiana.
Delincuentes extranjeros
El mandatario expresó su agradecimiento a países como Estados Unidos, China, Israel, Perú, Argentina y Colombia, a cuyo Gobierno le propuso que se haga cargo de alrededor de 1.500 presos colombianos que permanecen en las cárceles del país.
“Colombia dijo que nos querían ayudar… Yo les dije: Perfecto, ya les mandamos 1.500 presos que los tenemos manteniendo en cárceles ecuatorianas”.

Noboa indicó que las deportaciones de presos comenzarán esta misma semana, enfocándose en aquellos con sentencias de más de cinco años. También anunció que ciudadanos de Venezuela y Perú serán incluidos en este proceso, ya que cerca del 90 por ciento de la población carcelaria extranjera corresponde a ciudadanos colombianos, peruanos y venezolanos.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Ecuador repatriará a 1.489 colombianos y 100 peruanos, así como a 1.362 ciudadanos venezolanos privados de libertad en cárceles del país. Esta medida busca agilizar los acuerdos de transferencia de personas sentenciadas y fortalecer la colaboración con los países vecinos.
A su vez la repatriación de presos extranjeros se lleva a cabo bajo acuerdos internacionales actuales. La Cancillería de Ecuador destaca la necesidad de una colaboración entre las autoridades de Ecuador, Colombia y Perú para facilitar estos procedimientos.
Por otra parte, El Ministerio de Justicia colombiano enfatiza la necesidad de evaluar cada caso individualmente antes de realizar una repatriación. Los procesos de traslado de reclusos entre estados son complejos y requieren una revisión minuciosa. Este enfoque garantiza el cumplimiento de las condiciones legales y diplomáticas necesarias para llevar a cabo la repatriación.
“Se debe esperar a ver si eso ocurre o no ocurre (…) y quiero resaltar un genuino sentimiento de solidaridad, lo que está ocurriendo allá nos conmueve y esperamos que puedan resolver esa crisis rápido, de la mejor manera y sin que su estado de derecho se vea comprometido”, expresó, Nestor Osuna, ministro de justicia de Colombia.
“Esas repatriaciones de presos existen en el derecho internacional y son una práctica cotidiana de las autoridades, siempre se decide caso por caso, uno a uno. Porque hay unas circunstancias objetivas en la ley que requiere que lo solicite la persona privada de la libertad, que haya pagado más de la mitad de la pena, el Gobierno del país donde esta esté de acuerdo y después que las autoridades colombianas verifiquen la situación”, agregó.
Con estas medidas, el Gobierno busca abordar la crisis de seguridad que enfrenta el país, con el objetivo de restablecer la paz y la tranquilidad para todos los ciudadanos ecuatorianos.










