La medida del Ejecutivo de suspender el racionamiento de energía en el interior del país a partir de este lunes 4 de julio implica utilizar más agua de la central hidroeléctrica de Guri, cuyo embalse no ha subido lo suficiente, aseguraron expertos del sector.
"La decisión es ilógica porque el embalse solo ha recuperado 23% del volumen útil de agua", explicó el ingeniero meteorólogo Valdemar Andrade, quien fue jefe de Guri cuando la central era operada por la empresa Electrificación del Caroní, Edelca.
Señaló que, según cifras extraoficiales, la cota del embalse se ubicó el domingo en 249,71 metros sobre el nivel del mar, 9,71 metros por encima del nivel crítico operativo de 240 metros. Advirtió que las posibilidades de que las lluvias sean abundantes este año y de que Guri alcance su nivel máximo de 271 metros en octubre próximo son de apenas 10%.
"Los pronósticos apuntan a una sequía aguda o moderada con respecto a lo que el embalse alcanzaría en 2017, otra vez los niveles peligrosos (entre 240 y 242 metros, respectivamente), lo cual llevaría de nuevo a someter a la población a racionamientos más fuertes que en 2016″, indicó Andrade.
Refirió que el nivel adecuado para una operación normal del Guri es de 265 metros, equivalente a 75% de su capacidad.
Para Simón Saturno, ex directivo de la Fundación Nacional de Desarrollo Eléctrico, Fundelec, la medida del gobierno es cortoplacista y es para mejorar su mala imagen ante la población venezolana. "El embalse del Guri requiere un período para recuperarse en los niveles suficientes para no repetir la crisis en 2017″, dijo.
En condiciones normales, Guri satisface 67% de la demanda eléctrica del país. El 22 de mayo la Corporación Eléctrica Nacional inició el plan de administración de carga en el interior del país, con horarios rotativos de 4 horas diarias para racionar 2.000 megavatios y compensar la energía faltante de Guri, debido a los efectos del fenómeno El Niño. Corpoelec redujo a 3 horas los cortes de energía el 4 de junio.
Otras medidas para bajar la demanda fueron la reducción de la jornada en la Administración Pública y la suspensión de las clases los viernes en la educación primaria y media. Asimismo, se impusieron los horarios de 12:00 del mediodía a 7:00 de la noche en los centros comerciales, además de la orden de generar electricidad con sus propias plantas a esos locales y a las industrias.
"Si al parque de generación termoeléctrica se le hubiese hecho los mantenimientos correctivos y predictivos, la baja en el Guri no habría afectado la buena marcha del sistema eléctrico nacional y el racionamiento no se hubiese aplicado", destacó Alexis Rodríguez, directivo de la Federación Nacional de Trabajadores Eléctricos.
El sindicalista refirió que "aún en plena crisis de Guri en 2016, el gobierno hizo muy poco por recuperar las plantas térmicas". Afirmó que entre abril y junio pasados solamente se habían incorporado 1.200 megavatios térmicos, equivalentes al consumo de un día en la región capital.
De esos megavatios térmicos recuperados, Planta Centro, localizada en Carabobo, representó apenas 400 megavatios de 2.000 de su capacidad instalada. Rodríguez señaló que de la capacidad nominal de 15.000 megavatios del parque térmico hay una disponibilidad relativa de 50%, pues esos megavatios entran en servicio de forma intermitente.
Reinaldo Díaz, directivo del sindicato de trabajadores eléctricos de la Gran Caracas y el estado Vargas, indicó que las unidades 7, 8 y 9 de la central Tacoa, localizada en Vargas, están paralizadas, por lo que dejan de generar 1.200 megavatios.
A su juicio, el gobierno debió desmontar hace un mes el racionamiento de electricidad y dejar de castigar a la población, pues el aporte de agua al embalse aumentó de 3.000 a 10.000 metros cúbicos por segundo, suficientes para incrementar el turbinado y generar más energía; todo ello, dentro de una planificación de manejo eficiente de la central hidroeléctrica.
Díaz sostuvo que al "gobierno le conviene el racionamiento para justificar el estado de excepción". Destacó que si se está volviendo a la normalidad, como aseguran las autoridades, deben cesar las restricciones en los centros comerciales y las industrias y devolver el horario completo a la Administración Pública, que actualmente labora de 8:00 de la mañana a 1:00 de la tarde.
Con Información de: El Nacional