El Gobierno anunció este miércoles que sancionará a las empresas de gas licuado (GLP) que cesen el suministro tras el "chantaje" del presidente de la Cámara Paraguaya del Gas (Capagás), Pedro Balotta, quien amenazó con detener la venta por la entrada en el mercado de la estatal Petropar con precios más bajos.
El sector privado expresó así su disconformidad con el anuncio del presidente paraguayo, Horacio Cartes, quien hace dos semanas anunció que Petropar venderá gas licuado con precios inferiores a los establecidos por las firmas privadas.
El viceministro de Industria y Comercio, Óscar Stark, indicó que la advertencia de Capagás es "una forma de chantajear al Gobierno" y que el ministerio sancionará "con sumarios, penalidades, multas y hasta la inhabilitación" a quienes paralicen el servicio.
Stark indicó, en declaraciones a Radio Nacional, que el mercado del gas está regulado por ley porque es un bien estratégico de consumo para la economía nacional".
Añadió que las empresas tienen que distribuir y vender ese producto de acuerdo a disposiciones que estipula el Ministerio de Industria y Comercio (MIC).
En ese sentido, recordó que la ley establece que las estación de servicio tengan almacenado gas para al menos tres meses como reserva de emergencia.
Stark señaló que el MIC llevará a cabo controles en las estaciones de servicio para verificar que se cumple la normativa vigente y que el servicio de GLP no se interrumpe.
"Si no se asegura el abastecimiento o se restringe a propósito, se tomara las medidas que nos permite la ley", aseveró Stark.
También dijo que las garrafas de gas deben de "empadronarse" por parte de la empresa que la dispensó, para conocer el proveedor y estipular que se encuentran en buen estado, de acuerdo a la ley vigente desde 2005.
Hace dos semanas llegaron al Gran Asunción los primeros camiones de gas licuado de Bolivia, como parte del acuerdo firmado entre Cartes y su par boliviano, Evo Morales, que permite a la estatal Petropar acceder a ese mercado con un precio inferior al actual.
El mercado paraguayo demanda entre 8.000 y 10.000 toneladas mensuales de GLP, parte de las cuales también se cubren con la producción de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), pero por medio de empresas privadas.
A corto plazo, la petrolera boliviana tiene previsto estudiar la instalación de redes de gas domiciliario en Paraguay, que se surtirán con GNL regasificado en plantas instaladas en ese país.
Con información de EFE