A partir del lunes, habrá una política de "mano dura" contra los barrabravas, luego de una seguidilla de episodios violentos que culminaron con la suspensión del partido clásico.
El 12 de diciembre, el presidente Tabaré Vázquez participará del Consejo de Ministros abierto que se realizará en el departamento de Flores, donde se dispone a informar sobre el paquete de medidas que el Ministerio del Interior elaboró para el Campeonato Uruguayo, cuyo comienzo está previsto para febrero del próximo año.
El Ministerio del Interior ya preparó un plan de seguridad para el Estadio Centenario, el Gran Parque Central (Nacional) y el Campeón del Siglo (Peñarol). El plan incluye la colocación de cámaras de última generación para identificar a hinchas violentos; el despliegue de policías en las tribunas; la instalación de vallados fuera y dentro de los estadios y la disposición de zonas de exclusión (pulmones) en las tribunas cuando se jueguen partidos de alto riesgo.
Con menos efectivos, se pretende replicar el operativo que se puso en marcha para el clásico del domingo 27, y que contempla la detención de referentes de barrabravas horas antes del partido; patrullajes donde se concentran las hinchadas en los barrios, y cacheos y tests de consumo de drogas y alcohol en los alrededores del estadio.
El 30 de noviembre pasado, en Santiago de Compostela (Galicia), Vázquez advirtió que, cuando regresara a Uruguay, se reuniría con autoridades del Ministerio del Interior para "estudiar alguna medida enérgica" con la finalidad de mejorar la seguridad en el deporte.
También pidió que la Justicia aplique las máximas sanciones en casos como los de los incidentes ocurridos el domingo 27 en el clásico.
"Si no tomamos medidas se nos va de las manos la situación y el gobierno no quiere que esta situación se le vaya de las manos; ni ninguna otra, aun más con un deporte que es tan querido y sentido por la población uruguaya", expresó.
Con información de: El País