El Gobierno venezolano, a través de la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos (Sundde), continuó hoy con los operativos de decomisos de juguetes a la distribuidora local Kreisel y aseguró que los dueños de esta empresa son "sicarios económicos".
El superintendente de Precios de Justos, William Contreras, se trasladó a unos galpones en la ciudad de Guarenas, cercana a Caracas, en lo que se encontraron más de 900.000 juguetes de 130 tipos diferentes, una existencia que fue decomisada para ser distribuida por un organismo del Estado.
"Vamos a (…) confiscar este galpón para ponerlo a la disposición de la república dado que forma parte de los ilícitos que han sido encontrados con relación a esta empresa, y ¿cuáles son los ilícitos principales? especulación, acaparamiento, boicot, desestabilización económica", dijo Contreras a periodistas.
El decomiso de hoy se suma al hecho el viernes, cuando el mismo Contreras encabezó un operativo en un galpón de Kreisel en el este de Caracas y retuvo algo más de 3.821.000 juguetes a esta distribuidora de juguetes, la más grande del país.
El superintendente dijo que las personas que fueron detenidas el viernes, el gerente de ventas de la empresa, Giussepe Ssason, y la gerente de contabilidad, Osiri Mendoza, están a la orden del Ministerio Público señaladas, entre otros, por el delito de "obstrucción de un procedimiento de fiscalización".
Contreras también criticó que la distribuidora supuestamente informó a las jugueterías que no contaba con cierto tipo de juguetes pero que tras el allanamiento de hoy se observó que hay una existencia "de al menos 20.000″ unidades de los supuestos agotados.
"Fíjense la clase de trampa de estos sicarios económicos", dijo.
Indicó que la Sundde está revisando "caja por caja" y haciendo un inventario de todo lo incautado y las edades para las que ha sido diseñado cada tipo de juguete para "organizar la logística de distribución" a través de los estatales Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP).
La oposición venezolana reunida en la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) ha criticado estos operativos por considerar que se trata de un "robo" cometido por el Gobierno de Nicolás Maduro para tratar de ganar popularidad.
"Ni simple hamponato (delincuencia) ni mera demagogia electoral: Atraco oficial a Kreisel confirma DESLAVE MORAL de un régimen que trafica con objetos robados", dijo el secretario ejecutivo de la MUD, Jesús Torrealba, a través de su cuenta en Twitter.
El dos veces candidato a la Presidencia Henrique Capriles escribió en la misma red social: "Como Maduro no tenía juguetes para repartir con su foto, mandó entonces que se los robaran para hacerlo!Llegará la JUSTICIA!".
El operativo oficial se realiza en el marco de una severa crisis económica y una fuerte inflación cuyo número es desconocido pues el Banco Central de Venezuela no ha ofrecido el dato en todo el año 2016.
Sin embargo, el Fondo Monetario Internacional (FMI) pronosticó en abril pasado que el producto interno bruto (PIB) venezolano se contraerá 8 % en 2016, después de haberlo hecho 5,7 % el pasado año, mientras que la inflación se calcula que superará el 480 % al cierre de este año.
Con información de: EFE