Hugo Chávez alguna vez se jactó de considerarse como el redentor de la conciencia social y en querer reivindicar los derechos de los ciudadanos, sin embargo, si algo ha demostrado su hijo putativo, es su capacidad inalterable para pisotear tales derechos.
Precisamente, este año, Nicolás Maduro se ha encargado de dejar en evidencia que puede quebrantar la legalidad, es decir, vulnerar los intereses que las personas tienen frente al Estado en su calidad de miembros de la comunidad nacional.
Esta fue la conclusión de varios especialistas, a propósito de los 205 años de la Declaración de los “Derechos del Pueblo” -la misma que antecedió al Acta de la Independencia en 1811 y que inició la constitucionalización de los derechos humanos en Venezuela.
De hecho, el sociólogo Francisco Coello considera que, en la actualidad, la crisis estructural ha llevado a una privación de los derechos casi total.
Coello indicó que la mayoría de los derechos que deberían estar garantizados por estar contemplados dentro de la Constitución de la República son desatendidos. “En un doble sentido porque además de lo que les corresponde garantizar como Estado, la educación o salud pública, tampoco se le está permitiendo a la gente atender por su cuenta los derechos que ellos mismos podrían cubrir”.
Como ejemplo de esta realidad señaló el Sistema de Jubilaciones de Venezuela -al que catalogó de miserable- ya que los ciudadanos no tienen la posibilidad de desarrollar fondos de pensiones privados que les garanticen a ellos con su propio esfuerzo una vejez satisfactoria, debido a que ahorrar en una sociedad hiperinflacionaria como la actual es prácticamente imposible.
Pero consideró que cuando se está hablando de la vida humana, el más sensible es el derecho a la salud, y este está siendo vulnerado de una manera “terrible” en Venezuela, señalando que este está estrechamente vinculado a la alimentación, que también se encuentra en pésimas condiciones.
“Estamos hablando de que la crisis que estamos viviendo es sistémica. Hay países que tienen crisis económica pero en otras áreas están bien; sin embargo, aquí todo tiene profundas fallas. El acceso a los servicios básicos es otro de ellos, la falta y la calidad del agua han sido denunciadas en diversas oportunidades y por otra parte está la electricidad”, agregó, haciendo referencia al final a los continuos racionamientos realizados en el país en materia de agua y luz, y que en el interior aún se está viendo de forma pronunciada.
Información de Venezuela Al Día