Las filiales de la minera Gold Reserve (GRZ.V), abre una nueva pestaña, y la empresa comercializadora de materias primas Vitol están a punto de alcanzar la meta en una reñida subasta organizada por un tribunal estadounidense que determinará el control de la refinería estadounidense Citgo Petroleum, propiedad de Venezuela, según dos fuentes con conocimiento del proceso y de los documentos judiciales.
Por Reuters | Traducción El Político
Un funcionario judicial que supervisó la ronda de licitaciones el mes pasado recomendó una oferta de 7400 millones de dólares presentada por un grupo liderado por una unidad de Gold Reserve (GRZ.V), con sede en Bermudas, abre una nueva pestaña, como ganadora de la subasta, de un total de cinco ofertas presentadas, incluida una de una filial de Vitol. Se espera que el juez Leonard Stark, de Delaware, elija al ganador tras la vista final de la venta, que tendrá lugar el 18 de agosto.
La decisión determinará el control de la joya de la corona de los activos extranjeros de Venezuela, la séptima refinería más grande de Estados Unidos.
A pesar de la posición de liderazgo de Gold Reserve, su oferta se enfrenta a objeciones de las partes implicadas en el caso y de los tenedores de un bono venezolano, con algunos de los cuales la unidad de Vitol está tratando de llegar a un acuerdo, en una medida que podría volver a sacudir la subasta.
Siguiendo su recomendación, el funcionario judicial Robert Pincus comunicó la semana pasada al tribunal que se había presentado una oferta competidora de una empresa que no identificó, pero que hasta el momento no había cumplido los criterios para ser considerada superior a la oferta del grupo Gold Reserve.
La oferta a la que se refería fue realizada por la filial de Vitol, según las fuentes, que hablaron bajo condición de anonimato porque no estaban autorizadas a hablar públicamente.
La revelación de Pincus fue el último giro en un complejo proceso judicial iniciado por la minera Crystallex contra Venezuela en 2017. Más de una docena de empresas adicionales afectadas por impagos en Venezuela o cuyos activos fueron expropiados por el Estado están reclamando los ingresos de la subasta.
Gold Reserve solicitó el lunes al tribunal que procediera a la audiencia final de venta según lo previsto y advirtió que cualquier oferta competidora, incluida una contraprestación no monetaria, sería rechazada por la empresa, que también es acreedora en el caso y trata de recuperar 1180 millones de dólares por la expropiación de sus activos.
«Esta oferta rival parece ser un intento de descarrilar una subasta bien documentada y avanzada», declaró a Reuters Paul Rivett, vicepresidente del consejo de administración de Gold Reserve.
Vitol se negó a hacer comentarios.
Competencia acerada
La posición de liderazgo de Gold Reserve en la subasta de PDV Holding, matriz de Citgo, podría verse amenazada si la unidad de Vitol logra alcanzar un acuerdo de pago con los tenedores del bono de PDVSA 2020, garantizado con acciones de Citgo, según fuentes cercanas a las negociaciones.
La presión de Vitol se produce tras las objeciones de los licitadores y acreedores, que van desde empresas mineras y petroleras cuyos activos venezolanos fueron expropiados hasta tenedores de bonos impagados, que han inundado los tribunales en las últimas semanas oponiéndose a algunas condiciones de la oferta de Dalinar Energy, filial de Gold Reserve, especialmente la falta de un acuerdo para pagar a los tenedores de bonos.
La oferta mejorada de la filial de Vitol, presentada a finales de junio después de que los consorcios rivales enviaran y negociaran la suya, incluye un precio de compra de 8450 millones de dólares por las acciones de PDV Holding y pretende realizar un pago separado a los tenedores de bonos, según la oferta, presentada con el nombre del licitador oculto.
Los 8.450 millones de dólares cubrirían las reclamaciones de 13 de los 15 acreedores registrados para reclamar los ingresos, frente a los 11 acreedores que se espera que cubra la oferta del grupo Gold Reserve. Sin embargo, dado que la oferta de la filial de Vitol no se ha revelado en su totalidad, sigue sin estar claro si incluye contraprestaciones no monetarias.
«Tenemos la intención de financiar la transacción íntegramente con efectivo disponible y líneas de crédito intraempresariales existentes o nuevas», declaró la empresa ante el tribunal.
La filial de Vitol también informó al tribunal de que estaba en conversaciones con los tenedores de bonos de 2020. Pincus confirmó la semana pasada las conversaciones, pero en el momento de su presentación el jueves, no se había recibido ninguna documentación sobre dichos acuerdos.
«Por mucho que tengan unas cifras generales que parecen buenas, la realidad es que, a menos que sea todo en efectivo, no se ajusta a lo exigido», afirmó Rivett, de Gold Reserve, en referencia a la oferta competidora.
Pincus no dijo si se había fijado una fecha límite para que la unidad de Vitol proporcionara los acuerdos requeridos, pero el tiempo corre para que el juez se atenga a su calendario propuesto sin más demoras.
Está prevista una conferencia procesal para el 13 de agosto, y la vista final, marcada como el último paso antes de que el juez Stark decida quién es el ganador, sigue fijada para el 18 de agosto.
«Es desconcertante porque esta empresa (el postor rival) ha participado en este proceso. Han hecho la diligencia debida. Entienden cómo funciona el proceso. Podrían haber presentado una oferta y convertirse en el stalking horse. No lo hicieron. Podrían haber presentado una oferta para convertirse en el postor recomendado. Y no lo hicieron», añadió Rivett.
El bono PDVSA 2020 subió 1,375 centavos el lunes y cotizó a 91 centavos por dólar, el nivel más alto en casi un mes.
