El gigante tecnológico Google llegó a un "acuerdo de privacidad" con fiscales de 40 estados de la Unión, donde cancelará $ 392 millones y evita una acusación tribunalicia sobre recopilación de información de sus usuarios.
El Político
La fiscal general del estado de Oregón, Ellen Rosenblum, dijo que la investigación se inició a partir de un artículo de la agencia estadounidense de noticias Associated Press (AP), publicado en 2018, que informó que el buscador "rastreó los movimientos de los usuarios, incluso cuando se le indicó explícitamente que no lo hiciera".
Este acto ilegal de espionaje lo hizo Google a través de un par de configuraciones de cuenta de nombres "historial de ubicaciones" y "actividad web y de aplicaciones".
Además del acuerdo monetario, la compañía acordó mejorar "significativamente" las divulgaciones de seguimiento y los controles de usuario, a partir de 2023.
El acuerdo obliga también a Google a "replantear sus políticas de ubicación, en un momento cuando la privacidad y la publicidad están siendo cada vez más criticadas por los internautas".
“No es una exageración decir que vivimos en una economía de vigilancia. Comprenda que está siendo rastreado cada minuto de cada día donde se encuentra”, dijo el fiscal general de Connecticut, William Tong, en un comunicado entregado a los medios.
El acuerdo es el pago más grande e importante por parte de una entidad privada ante una demanda presentada por varios estados en la historia de Estados Unidos.
Si bien la multa puede ser poco dinero para Google, es el mayor acuerdo de privacidad del consumidor liderado en la historia.
Google también puede enfrentar demandas de otros estados, lo que significa que la factura final podría rondar los 500 millones de dólares.
40 estados: 40 demandas
Oregón y Nebraska fueron los estados encargados del proceso judicial.
Texas, Indiana, el estado de Washington y el Distrito de Columbia demandaron a Google en enero por lo que llamaron prácticas engañosas de rastreo de ubicación que invaden la privacidad de los usuarios.
Arizona presentó un caso similar, que la compañía resolvió por 85 millones de dólares en octubre de este año.
Los fiscales generales que realizaron las investigaciones explicaron que los datos de ubicación son una parte fundamental de la publicidad digital de la empresa.
Estas manejan datos calificados como “sensibles”, que dan detalles de comportamiento, gustos, disgustos y estilos de vida, que le permiten a las compañías ser más certeras con los anuncios que llegan de forma personalizada a cada usuario.
“Cuando los consumidores toman la decisión de no compartir datos de ubicación en sus dispositivos, deberían poder confiar en que una empresa ya no rastreará cada uno de sus movimientos”, dijo el fiscal general de Iowa, Tom Miller, en el comunicado.
"Este acuerdo deja en claro que las empresas deben ser transparentes en la forma en que rastrean a los clientes y cumplen con las leyes de privacidad estatales y federales".
Burbuja de pensamiento: Mirando hacia el futuro, eso podría sentar un precedente para la industria y alentar a los reguladores de privacidad a perseguir las violaciones.
"Durante años, Google ha priorizado las ganancias sobre la privacidad de sus usuarios", continuó Rosenblum. "Han sido astutos y engañosos. Los consumidores pensaron que habían desactivado sus funciones de seguimiento de ubicación en Google, pero la compañía continuó registrando en secreto sus movimientos y usando esa información para los anunciantes".
Respuesta: "De acuerdo con las mejoras que hemos realizado en los últimos años, hemos resuelto esta investigación que se basó en políticas de productos obsoletas que cambiamos hace años", dijo el portavoz de Google, José Castañeda, en un comunicado