Un grupo de 21 expresidentes y jefes de gobierno de América Latina y España presentaron este viernes en México un plan de seis puntos ante la crisis política en Venezuela, entre los cuales reclaman que el presidente Nicolás Maduro congele el llamado a una Asamblea Constituyente.
"Nadie puede ser indiferente al dolor del pueblo venezolano. Urge la adopción inmediata de medidas concretas que aseguren una salida a la grave crisis que azota a los venezolanos", dijo el expresidente mexicano Vicente Fox al leer el pronunciamiento en Ciudad de México, que entregarán a la Organización de Estados Americanos (OEA).
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También estuvieron presentes -entre otros- el expresidente colombiano Andrés Pastrana, el boliviano Jorge Quiroga y el costarricense Miguel Ángel Rodríguez, integrantes de la Iniciativa Democrática de España y las Américas (IDEA), un foro internacional de exmandatarios.
El plan demanda el "cese de la represión de opositores" a Maduro, castigo a quienes hayan "violado de manera flagrante" derechos humanos y liberación de presos políticos.
Exige además "restitución de la Asamblea Nacional y elaboración de un calendario electoral" y la "paralización de la iniciativa de una Asamblea Constituyente" propuesta por Maduro.
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También llaman a los gobiernos a "implementar una urgente ayuda humanitaria" a Venezuela, donde la crónica escasez de alimentos, medicinas y diversos productos alcanza niveles críticos, lo que ha derivado en saqueos.
Venezuela, sumido también en una crisis económica recrudecida por el desplome de los precios del petróleo, que representa más de 90% de sus ingresos, es sacudida desde el 1 de abril por protestas opositoras que las fuerzas del orden responden con chorros de agua y gases lacrimógenos y que han dejado más de 70 muertos.
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La OEA celebra a partir del próximo lunes su Asamblea General en el balneario mexicano de Cancún (sureste). Previo a la inauguración, los cancilleres celebrarán una sesión especial sobre Venezuela luego de que el encuentro inicial, previsto para el 31 de mayo en Washington, fuera cancelado por falta de consenso.
Estas reuniones sobre Venezuela y los constantes pronunciamientos críticos de su secretario general, el uruguayo Luis Almagro, así como de varios Estados miembro, han sido tachados de intervencionistas por Maduro, quien en abril anunció el retiro de su país de la OEA, un proceso que tomará dos años.
Con información de AFP
