El Grupo Gasolinero G500, que aglutina 1.800 gasolineras, anunció que cerrará las estaciones de servicio amenazadas por el vandalismo ligado a las protestas por el aumento a los precios de las gasolinas en México, mientras la empresa estatal Pemex pidió ayuda para desbloquear sus instalaciones.
"Si no tenemos condiciones de seguridad, vamos a tener cierres donde hemos sufrido amenazas", dijo el presidente de G500, Antonio Caballero, en una conferencia de prensa en la Ciudad de México. Añadió que ya han tenido problemas en 400 estaciones, incluyendo actos vandálicos y robo de combustible.
Precisó que a partir del mediodía de cerrarán ya sea por horas o por días las gasolineras donde se presenten mayores riesgos, e hizo un llamado a las autoridades a brindar las condiciones necesarias para que pueda realizarse el abasto de combustible.
"No vale la pena vender ni un litro de gasolina si se pone en riesgo la integridad de las personas", acotó.
También se han reportado saqueos a tiendas en algunos municipios del central Estado de México, vecino a la capital.
Por su parte, la empresa estatal Petróleos Mexicanos (Pemex) reportó que los bloqueos a las terminales de almacenamiento y despacho "afectan el suministro de gasolinas a las estaciones de servicio que dependen de estas terminales".
"Este problema ha alcanzado una situación crítica en Chihuahua, Morelos y Durango. Además, de continuar los bloqueos, en Chihuahua y Baja California se puede afectar la operación de los aeropuertos", advirtió la empresa en un comunicado.
Indicó que ha entrado en contacto con los Gobiernos de dichas entidades "para informarles la situación y solicitarles su apoyo para liberar los accesos".
"La empresa refrenda su compromiso de mantener el abasto pero sólo podrá cumplirlo si existen las condiciones adecuadas para garantizar la seguridad de los trabajadores", señaló.
Con información de EFE