La muerte de Francis Josué Orozco Castillo, de 19 años, elevó a cuatro el número de fallecidos después de que una turba les prendiera fuego en una aldea indígena de Guatemala, por supuestamente ser asaltantes.
Redacción El Político
El deceso fue confirmado por el director del Hospital Nacional de San Marcos, Alfredo Longo, quien indicó que se produjo el miércoles debido a las quemaduras de segundo y tercer grado que el joven tenía en el 80 % de su cuerpo, informó el diario local Prensa Libre.
Los hechos tuvieron lugar la noche del lunes, cuando las cuatro personas, tres de las cuales murieron en el acto, fueron acusadas de asaltar a unos vendedores de tarjetas telefónicas en Máquivil, una pequeña comunidad ubicada en San Miguel Ixtahuacán, al oeste de la capital, en el departamento San Marcos, reseña EFE.
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Supuestamente los asaltantes intentaron atropellar a dos trabajadores de una empresa de telefonía móvil para robarles el dinero de lo que habían vendido a lo largo del día, y en este ataque hirieron al guardia de seguridad Adelso Rogelio Carreto López, de 30 años, quien murió minutos después en un hospital.
Después del asalto, un grupo de pobladores enrarecidos capturó a los cuatro supuestos asaltantes, los llevó al centro de la comunidad, los roció de combustible y les prendió fuego.
Un grupo de agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) entró en el lugar para rescatar a las víctimas, de las que solo una había sobrevivido, aunque falleció posteriormente.