Los guatemaltecos que viven en Estados Unidos transitan por una situación precaria desde la cual se ha agravado desde que el pasado 13 de abril el embajador honorario Claus Marvin Mérida fue destituido.
Además el Código de Migración carece de vigencia por recursos legales, la crisis en la emisión de pasaportes, que afecta a guatemaltecos dentro y fuera del país, pero sobre todo en EE.UU. donde hay miles de solicitudes pendientes.
Ello contrasta con la fuerte atención que dio Jimmy Morales como candidato a las giras por EE.UU., en donde obtuvo incluso donativos a su campaña, a través de Mérida.
De hecho, los migrantes tienen una importancia macroeconómica creciente: las remesas son la segunda fuente de ingreso de divisas del país centroamericano que en 2016 superaron los US$7 mil millones.
El 6 de marzo, el Gobierno lanzó la Estrategia Nacional para la Prevención de la Migración Irregular la cual incluye reconocer los cursos escolares que menores retornados hayan aprobado en EE. UU., acreditar conocimientos técnicos en oficios y facilitar empleos.
El 18 de abril último, De Morales participó en un acto de inicio de la remodelación de un área del aeropuerto La Aurora para recibir a deportados.