Un día más en Jartum. La ciudad, capital de la República de Sudán, se estremeció, este sábado, tras el ataque aéreo que afectó los depósitos de combustible del aeropuerto local.
El Político
El bombardeo forma parte del conflicto que inició a comienzos de año, entre dos componentes de las Fuerzas Armadas del país.
Desde el mes de abril, las Fuerzas Armadas de Sudán (SAF, por sus siglas en inglés) combaten a las Fuerzas de Apoyo Rápido de Sudán (RSF, por sus siglas en inglés).
Diferencias y una encarnizada lucha de poder entre generales de ambos bandos han arrastrado a la nación africana hasta su tercera guerra civil.
#Mundo ?? | Este #26Ago fuentes de noticias sudanesas informaron sobre una explosión de los tanques de combustible de los aviones en el Aeropuerto de Jartum. pic.twitter.com/s3hVF7uvjh
— EL POLÍTICO (@Elpoliticonews) August 26, 2023
La confrontación se remonta a 2019, tras la deposición de Omar al-Bashir.
Abdel-Fattah Burhan, general del Ejército sudanés, y Mohamed Hamdan Dagalo, general de las RSF, participaron en la revolución que derrocó al gobernante.
Con al-Bashir fuera del poder, se instauró un gobierno temporal, integrado por el Consejo Militar de Transición y las Fuerzas de la Libertad y el Cambio.
Aquel Ejecutivo, que debía retornar a Sudán a una democracia civil, se vio truncado en 2021.
Un nuevo golpe de Estado cedió el control del país al general Abdel-Fattah Burhan. Desde entonces, las Fuerzas de Apoyo Rápido fueron dejadas al margen del Ejército nacional.
El conflicto se ha extendido a lo largo y ancho de la República africana. La mayor parte de los combates suelen tener lugar, sin embargo, en las zonas urbanas y residenciales.
Las pocas cifras oficiales han reportado la muerte de unas 3.000 personas. El número de heridos duplica, entretanto, el total de fallecidos.
Casi tres millones de sudaneses se han visto obligados a alejarse de las zonas en guerra. De acuerdo con Naciones Unidas, hay 1.97 millones de desplazados internos y 523.000 desplazados transfronterizos.
Este viernes, Martin Griffiths, coordinador de ayuda humanitaria de la ONU, advirtió que los combates, sumados a la hambruna y las enfermedades, podrían destruir al país.
El funcionario también citó informes que revelan que los bandos han reclutado a jóvenes y menores para enrolarlos en sus filas.