La izquierda en Latinoamérica necesita un liderazgo para proyectarse ante el mundo y traducir el interés de países como China y Rusia, en verdadera influencia. En ese contexto, aparece Gustavo Petro, considerado por unos como un líder de América Latina y por otros como un agente del caos.
El Político
El analista de política internacional, Vicente Torrijos, ubica a Gustavo Petro en ese contexto, reportó CNNEspanol.
El especialista dijo que el presidente de Colombia, Gustavo Petro, está llamado a liderar el proyecto hemisférico.
Sin embargo, el senador estadounidense Marco Rubio afirma que "desde su elección, Petro ha sido el principal defensor latinoamericano del ‘compromiso’ con el narcodictador Nicolás Maduro en Venezuela y el dictador títere Miguel Díaz-Canel en Cuba".
"La razón es obvia: quiere que ambos regímenes usen su influencia sobre el ELN a favor de Colombia, pero es una tontería, porque los dictadores condenados al ostracismo internacionalmente no tienen nada que ganar aumentando la estabilidad en la región", puntualizó.
Este analista considera que Petro podría "liderar el proyecto continental hemisférico"https://t.co/aEbeLhkrI4
— CNN en Español (@CNNEE) April 21, 2023
Agente del caos
Ante el acercamiento del Gobierno de EEUU al izquierdista y exguerrillero, Gustavo Petro, el senador republicano por Florida Marco Rubio advirtió al presidente Biden que tenga "cuidado" con el presidente de Colombia porque es "un agente del caos".
"En los últimos meses, Petro ha buscado poner fin a la violencia a través de negociaciones, incluso con sádicos cárteles criminales de la droga como el Clan del Golfo, que nunca han mostrado interés en las conversaciones", dijo Rubio en una declaración.
El objetivo aparente de Petro es la "paz total", pero "solo está sembrando el desastre, no solo en Colombia, sino en toda nuestra región", subraya.
Rubio critica también lo que describe como la cooperación de Petro con "tiranos".
ÚLTIMA HORA | Marco Rubio arremete contra Gustavo Petro: "Es muy peligroso que el presidente de un país, que por años ha sido un gran aliado de EE. UU., opte por ser ahora el vocero de una narcodictadura criminal como la que hay en Venezuela".
— AlbertoRodNews (@AlbertoRodNews) April 22, 2023
Petro y su pasado guerrilero
El triunfo de Gustavo Petro en las elecciones de este domingo no sólo es un hito porque por primera vez habrá un presidente de izquierda en Colombia, sino también por tratarse de un exguerrillero.
Su llegada al poder evidencia también la transformación de un político que en su juventud militó en el Movimiento 19 de Abril (M-19), un grupo guerrillero que buscaba imponer sus ideas mediante las armas pero que se diferenció de otras guerrillas de la época en varios aspectos, publicó BBC.
"La ideología del M-19 se definió con tres conceptos: nacionalismo, democracia económica y política, y justicia social", explica a BBC Mundo el ingeniero, profesor universitario, político y exguerrillero Antonio Navarro Wolff, que fue segundo comandante de la organización.
Además de no ser marxista, algo que la diferenciaba de otras guerrillas de la época, "el Eme" se diferenció en sus primeros años tanto en sus métodos de lucha como en su peculiar estrategia para darse a conocer.
Gustavo Petro entró en la guerrilla a los 18 años, en 1978, cuando residía en Zipaquirá (al norte de Bogotá) y cursaba segundo grado de Economía en la universidad.
"La idea de unirme al M-19 me daba susto. No era un asunto cualquiera. Era entrar a una cuestión armada", afirma en su autobiografía "Una vida, muchas vidas".
"Todo ocurrió de forma muy rápida. Pasamos de los círculos de cafetería y las discusiones abstractas a ser seducidos no solo por la idea de que tocaba organizarse a través de las armas, sino de que a la organización que debíamos pertenecer era el M-19″.
Sobre el motivo de su integración en la guerrilla ha mencionado en varias ocasiones la desigualdad social en Colombia, a lo que se sumaron las ideas izquierdistas entonces populares entre la juventud latinoamericana y del mundo, aunque no las más extremas.
"Esta era una concepción completamente diferente a la del ELN, las FARC, el Partido Comunista o los diversos grupos de izquierda universitaria, que entablaban un diálogo con modelos como el soviético, el cubano o el chino, mientras que nosotros pensábamos en un proyecto propio nacionalista y democrático".
A los 21 años combinaba su militancia clandestina en la guerrilla con el cargo oficial de concejal de Zipaquirá.
Petro, que en esos años militaba en las bases de la organización, reconoce que recibió entrenamiento militar y empuñó un fusil, aunque asegura que nunca tomó parte activa en acciones armadas, algo de los que sus críticos dudan.
En su lugar, asegura haber participado en tareas de distribución de propaganda ideológica y en otras iniciativas pacíficas como el reparto de alimentos en comunidades desfavorecidas.
"Había personas que estaban dedicadas a la actividad política, haciendo una labor de proselitismo. Esas eran las tareas que desempeñaban Petro y otros cuadros", dijo a BBC Mundo el exmilitante del M-19, analista político y escritor Darío Villamizar.
El M-19 contra todos, incluido Pablo Escobar
A finales de la década de 1970, el M-19 protagonizó varios secuestros y robos (entre ellos el del Cantón Norte del ejército en Bogotá, de donde sustrajeron más de 5.000 armas), aunque fueron los años 80 los de mayor actividad delictiva con ataques armados, atentados y asesinatos.
En febrero de 1980 el M-19 asaltó la Embajada de la República Dominicana, donde se celebraba un cóctel con diplomáticos de varios países a los que tomaron de rehenes.
Tras casi dos meses de negociaciones el suceso acabó sin derramamiento de sangre y con varios de sus protagonistas refugiados en Cuba, que en esos años acogía a guerrilleros latinoamericanos y les daba entrenamiento militar.
En plena espiral de violencia en la sociedad colombiana, el M-19 también protagonizó un enfrentamiento abierto con el cartel de Medellín de Pablo Escobar.
"Fue el resultado de la actividad armada del M-19 en Medellín. Fue parte del conflicto armado", indica Navarro Wolff.
Tanto el cartel de Medellín como las fuerzas de seguridad colombianas infligieron numerosas bajas al grupo.
La acción que marcaría para siempre al M-19 fue la toma del Palacio de Justicia en noviembre de 1985 que se saldó con más de 100 muertos y desaparecidos, entre ellos 11 magistrados de la Corte Suprema, tras un cruento combate entre los guerrilleros y el ejército y el incendio del edificio.
La Comisión de la Verdad, creada para esclarecer sucesos del conflicto armado interno en Colombia, investigó la masacre y declaró como responsables tanto al M-19 como al presidente Belisario Betancur y al Ejército Nacional de Colombia, cuya acción consideró desproporcionada.
Hasta hoy existen incógnitas sobre el suceso, desde que la toma fue pactada con el cartel de Medellín para eliminar documentos incriminatorios (versión de exmiembros del cartel que la guerrilla negó) hasta la supuesta connivencia con militares que conocían de antemano el plan del M-19.
Petro, a quien sus detractores vincularon con la toma del Palacio de Justicia, se encontraba en la cárcel cuando ocurrió el suceso.
Fue capturado por el ejército en octubre de 1985 y acusado de tenencia de armas. Asegura que los militares lo golpearon en varias ocasiones y después pasó 18 meses en la cárcel, hasta febrero de 1987.
"Eso me dio más aliento de que este país hay que cambiarlo, y de ahí salí a los 27 años. Ya no me decían Gustavo, Francisco o Petro, me decían Aureliano", relató en una entrevista reciente.
Su alias en el movimiento clandestino, Aureliano, fue un homenaje al coronel Aureliano Buendía (personaje de la novela "Cien años de soledad", de Gabriel García Márquez) a quien admiraba, aseguró, por ser "el coronel de las mil batallas perdidas".
¿Exguerrillero o terrorista?
Antes de las elecciones presidenciales en Colombia, volvió a circular en Facebook una imagen compuesta de una fotografía con lo que parece ser la primera página del diario colombiano El Espectador y un texto inserto en la parte superior que sugiere que el actualmente candidato presidencial, Gustavo Petro, participó en la toma del Palacio de Justicia ocurrida en el año 1985 y, además, se le señala de asesino.
Petro no aparece en dos fotografías junto al fallecido narcotraficante Pablo Escobar, son montajes en los que pegaron la cara del exguerrillero de joven en imágenes de los años 80 del exjefe del cartel de Medellín.
Las fotografías se comparten al menos desde 2021, como verificó entonces ColombiaCheck, miembro de la International Fact-Checking Network (IFCN) a la que también pertenece EFE Verifica, pero se han vuelto a viralizar en varios países de América Latina después de que el exalcalde de Bogotá (2012-2015) ganara en segunda vuelta contra el populista Rodolfo Hernández.
La publicación comenzó a circular pasadas las 4:00 de la tarde del día 17 de marzo y alcanzó -en las primeras 24 horas- 7 mil impresiones en Facebook y fue compartida por primera vez el 29 de mayo de 2018, año en el cual también hubo elecciones presidenciales en la nación vecina y Petro figuró como candidato.
Al realizar una búsqueda inversa, en la herramienta Google Imágenes, constatamos que la publicación ha sido replicada en reiteradas oportunidades, pero con diferentes textos y todos con una invitación a no votar por Petro por estar supuestamente implicado en los asesinatos de la toma del Palacio de Justicia en el año 1985.
Sin embargo, muchos consideran que las fotografías son reales y que Gustavo Petro tiene un pasado oscuro que, más temprano que tarde, saldrá a relucir.
Gustavo Petro, de ex guerrillero a presidente
Petro alcanzó la Cámara de Representantes en 1991 por el departamento de Cundinamarca.
Las elecciones de 1994 y 1998 dejaron sin representación al AD 19-M, que finalmente se disolvió en 2003, aunque varios de sus miembros han ocupado desde entonces cargos electos bajo siglas de otros partidos.
Petro consolidó su carrera política en las décadas de 1990 y 2000, siendo elegido senador en 2006 y alcalde de Bogotá en 2012, puesto que desempeñó hasta 2015.
Se presentó como candidato a la presidencia en dos ocasiones sin éxito. Hasta ahora.
El primer líder de izquierda en llegar a la Casa de Nariño
Su llegada al poder es el resultado de una valiosa trayectoria política que vio a un rebelde izquierdista convertirse en un moderado candidato que entendió la necesidad de aliarse con una parte de la política tradicional y, como mostró tras las elecciones, construir acuerdos en favor de la paz y un cambio gradual y responsable.
Con más de 11,2 millones de votos, Petro es el presidente más votado de la historia. El contencioso político llega al poder bajo un manto de legitimidad y grandes y ambiciosas expectativas.
Su promesa es hacer profundas reformas políticas, económicas y sociales que lleven a Colombia, un país violento y desigual, a la paz y la equidad.
¡Declaración Conjunta de Colombia y los Estados Unidos tras la Reunión Bilateral entre el presidente @petrogustavo y el presidente @JoeBiden!
¡LEA AQUÍ EL TEXTO COMPLETO DE LA DECLARACIÓN ??!
https://t.co/Q4LCuocZaa pic.twitter.com/y0uFaDpifI— Resistencia en Colombia (@ColResistiendo) April 21, 2023
Petro anunció alianza militar con Venezuela para enfrentar al ELN
Las Fuerzas Armadas colombianas y venezolanas lucharán juntas contra el Ejército de Liberación Nacional (ELN). Así lo anunció el presidente Gustavo Petro, que dijo que con la alianza militar con Venezuela espera que la guerrilla acepte un “proceso progresivo del desmantelamiento de la violencia en Colombia”.
El presidente también dijo que en conjunto con el Ejército venezolano se buscará quitarle espacio al ELN.
Sobre el papel que jugará el Ejército venezolano, el presidente Petro dijo que este “puede ayudarnos a que esa guerrilla acepte al final un proceso progresivo del desmantelamiento de la violencia en Colombia”. Los detalles de la alianza no han sido precisados al cierre de esta nota.
Faltó la reunión con la bancada afroestadounidense, su visita a Colombia y nuestra propuesta de una cumbre de afroamericanos en Washington; y la reunión con la bancada progresista y nuestra agenda común, son más de 100 representantes norteamericanos.
https://t.co/RZpRw3Hdig— Gustavo Petro (@petrogustavo) April 21, 2023
En conclusión
Muchos temen que su personalidad despótica y contenciosa —él mismo admitió ser autoritario— genere un conflicto político que se traduzca en caos e ingobernabilidad.
Por su parte, el senador Marco Rubio advierte que "la administración de Biden está llena de apologistas de izquierda, quienes apoyaron totalmente el acuerdo de las Farc con el Gobierno Santos. Para Biden, tristemente, la prioridad es apaciguar a los tiranos".
Y remató con lo siguiente: "Gustavo Petro está dispuesto a cabildear por una vil dictadura".