El Político.- Cada día la inflación “acaba” con el salario de los venezolanos, puesto que el incremento de los precios de los productos llegan a ser irreales y la escasez de los mismos afectan a los ciudadanos.
Según reseñó el diario El Nacional, una persona debe invertir 58.300 bolívares diarios para preparar el desayuno, almuerzo y cena de un día.
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María Ruiz, ama de casa, dijo que se hace complicado cada día organizar el menú para su familia, dado que platos como el pabellón, el arroz con pollo, albóndigas, chuletas o bistec con arroz ya no se observan con frecuencia en las mesas de los venezolanos.
Al comparar el precio de las proteínas en noviembre de 2016 hasta lo que va de agosto de 2017, ha habido un incremento gigante: El pollo entero subió 274,3% por kilo; la carne de res 375% y la chuleta de cochino y ahumada 267,5%.
“Preparar un arroz con pollo es solo para las grandes ocasiones, si acaso. Lo mismo pasa con el bistec, las chuletas y las albóndigas porque su acompañante es el arroz y está carísimo”, expresó María Ruiz.
