El gobierno de Turquía ratificó su apoyo a la integridad territorial de Ucrania en su conflicto bélico con Rusia. En la capital turca de Ankara el presidente Recep Tayyip Erdogan recibió con abierta solidaridad a su par ucraniano Volodymyr Zelenski. Y mientras tanto, Moscú sigue instruyendo el despliegue de miles de soldados adicionales en la frontera rusa con Ucrania.
El Político
El diario digital español El Confidencial comenta que con este gesto, Ankara aspira congraciarse y reestablecer el paso de sus puentes con las naciones occidentales. E incluso manifestando sus intenciones de sumarse a la OTAN. Con el riego, no obstante, de enemistarse con el Kremlin. Adicionalmente Turquía y Ucrania reafirmaron sus intenciones sobre cooperación militar mutua. Como primer paso, hacia la zona de conflicto bélico del Donbás comienzan a aproximarse un contingente de drones turcos.
Conforme a la versión periodística del informador madrileño que lleva los créditos de las analistas Asli Aydıntaşbaş y Joanna Hosa, las relaciones entre Ankara y Moscú mejoraron después del intento de golpe de estado de 2016 en Turquía. Aunque ocasionó algunos resquebrajamientos en la histórica amistad entre Ankara y Washington. A la sazón, los líderes turcos le señalaron a la nación norteamericana de intentar apoyar un golpe de estado cuando acogió a su presunto cabecilla Fethullah Gulen. Entonces el dignatario ruso Vladimir Putin telefoneó el mismo día de la intentona a Erdogan para ofrecerle apoyo. Que en lo inmediato así no se manifestaron los líderes occidentales.
Las autoras comentan que no obstante, las relaciones entre Turquía y Rusia siempre han sido complicadas. Siempre dependiendo de la química personal de los dos líderes en vez de en un marco institucional. Gradualmente ambas naciones han desarrollado una codependencia incómoda, a la que los académicos califican como “cooperación competitiva”. Esto no es más que una manera de coordinar sus políticas. Y simultáneamente desarrollar zonas de influencia a través del apoyo a distintos bandos en los conflictos de Siria, Libia o el Cáucaso.
Met with the Minister of Defense of our strategic partner – #Turkey @tchulusiakar. Grateful to Turkey and @RTErdogan for supporting Ukraine's sovereignty, helping to fight #COVID19 and overcome the damage of the floods. There is a strong political dialogue between ?? and ?? pic.twitter.com/1BCcIoItCi
— Official Volodymyr Zelensky (@OfficialVolody1) July 11, 2020
Ambivalencia entre Turquía y Ucrania
Las analistas estiman que Ankara espera que su apoyo a Ucrania le gane el favor del presidente estadounidense Joe Biden. En efecto, existen algunos antecedentes sobre las simpatías proucranianas del ahora dignatario demócrata. Por ejemplo: su apoyo incondicional en el reciente enfrentamiento con Rusia. Consideran que en este escenario, Turquía podría promover la idea de que es un aliado indispensable de la OTAN para frenar a Rusia en Oriente Medio y en Europa oriental. Y que a través de Ucrania, Turquía pretende recordar al mundo que sigue siendo parte de Occidente y un aliado de la OTAN.
Otras razones pesan. Por ejemplo: la ambiciosa industria de defensa turca, de la cual los drones son emblemáticos. En momentos cuando los países occidentales imponen sanciones a la venta de tecnología sensible, Ucrania adquiere estos artefactos de fabricación turca. Tanto así, que las capacidades de producción de defensa ucranianas encajan como anillo al dedo con lo que Ucrania echa en falta.
Hay más: en 2019 Turquía vendió seis drones Bayraktar a Ucrania. Ahora Kyiv muestra interés en adquirir 48 adicionales. En paralelo, ambos estados negocian sobre la producción conjunta de de aviones de transporte AN-178. En 2020 firmaron un acuerdo de producción conjunta de turbinas, incluyendo las que se usan en aviación militar. Y con los drones en el Donbás, y posiblemente más equipamiento turco en el Mar de Azov, Turquía sabe que no hay mejor publicidad para su programa de defensa.
Fuente: El Confidencial