¿Sabía que hay diversas categorías de visas para viajar o emigrar a los Estados Unidos?
La más conocida es la visa B-2, que permite ingresar como turista. Pero, también se encuentra la visa H-3, que se utiliza para quienes viajan por motivos de capacitación sin la posibilidad de trabajar en el país. Asimismo, está la visa E-2, que facilita la entrada a inversionistas y por último, tenemos la visa E-1, que está destinada a comerciantes.
¿Nuevas opciones para emigrar a Estados Unidos?
En los últimos meses, muchas personas han buscado la forma de migrar a los Estados Unidos, pero considerando las maneras tradicionales de hacerlo.
Sin embargo, existe una forma mucho más sencilla para viajar al país americano y obtener la residencia permanente. Se trata de la visa EB-5, un programa creado por el Congreso de los Estados Unidos para impulsar la economía del país mediante la creación de empleo e inversión de capital por parte de inversionistas extranjeros.
Asimismo, este programa permite que los inversores extranjeros logren la residencia permanente en Estados Unidos. Para obtener la visa EB-5, un inversionista extranjero debe presentar ante USCIS el Formulario I-526, petición de inmigrante por inversionista individual, o el Formulario I-526E, petición de inmigrante por inversionista de centro regional.
Una vez que USCIS aprueba la petición, el inmigrante debe seguir una de las siguientes opciones: presentar ante el Departamento de Estado de los Estados Unidos (DOS) el Formulario DS-260, solicitud de visa de inmigrante y registro de extranjero, si obtiene la visa EB-5 fuera de EE. UU.; o presentar el formulario I-485 ante USCIS para realizar el ajuste de estatus al de residente permanente condicional, si obtiene la visa EB-5 dentro de EE. UU.
El proceso de la visa EB-5 se centra en la inversión.
Para calificar, el inversionista debe realizar una inversión mínima de $1.8 millones en un negocio que tenga la capacidad de crear al menos 10 empleos a tiempo completo para trabajadores estadounidenses. Si la inversión se realiza en un área de empleo específica (TEA), el monto requerido puede ser reducido a $900,000.Una vez realizada la inversión, es fundamental demostrar que el negocio es viable y que contribuirá al crecimiento económico del país. Esto incluye evidenciar que la inversión es legal y que el inversionista tiene control total sobre el negocio y los fondos invertidos.
Al participar en este programa, los inversionistas no solo tienen la oportunidad de obtener la residencia permanente, sino que también disfrutan de la flexibilidad de elegir el tipo de negocio en el que desean invertir, como restaurantes, hoteles, entre otros.Adicionalmente, no se requiere un nivel mínimo de inglés ni experiencia laboral previa en el área de inversión, lo que lo convierte en una opción atractiva para muchos.