Según Martín Colombo, Country Manager de Veeam Argentina, los ciberataques se han convertido en algo de lo que el público en general es cada vez más consciente.
El Político
Sin embargo asegura que sigue existiendo la percepción, ciertamente por fuera de la industria IT, de que los ciberataques son sólo algo que ocurre en Internet.
"Es difícil relacionar y equiparar el impacto de la ciberdelincuencia en sus víctimas, ya sea un individuo que ha caído en una estafa online o una empresa que se ha visto obligada a pagar un rescate para restaurar sus sistemas".
"Por este motivo, no siempre parece que la ciberdelincuencia se vea o se trate como un delito real".
Un delito real
-Aunque reconocemos que la ciberdelincuencia es un delito real, para algunos puede ser difícil de asumir.
La idea de sentirse totalmente indignado por el hecho de que un hacker derribe una empresa multinacional puede parecer un poco exagerada.
Considera Colombo que esto se deba a los estereotipos que pintan a los ciberdelincuentes como jóvenes con conocimientos informáticos que no tienen nada mejor que hacer que "resistirse a la autoridad".
Añade que hay que tener en cuenta que la mayoría de los ciberataques son obra de enormes carteles del crimen, organizados y con mucho dinero a su disposición. "¿Eso te suena a delito?"
¿Somos culpables de culpar a las víctimas?
Lo cierto es que la ciberdelincuencia es un delito real y las empresas que caen en él son víctimas. Sin embargo, el nivel de simpatía hacia las organizaciones que lo padecen es muy diferente al que le daríamos a un individuo.
El directivo de Veeam, es de la opinión que cuando alguien confiesa haber sido hackeado, que su información personal ha sido comprometida y que le han robado dinero, la reacción natural del que se entera probablemente no sea decir que es su culpa.
-Las filtraciones cibernéticas son una fuente de daños duraderos a la reputación de las empresas. Tendemos a suponer que han hecho algo malo o que han actuado sin cuidado.
"La gran mayoría de los incidentes cibernéticos son evitables y son el resultado de que las organizaciones no sigan las mejores prácticas, de que tengan una mala higiene digital y/o de un software desactualizado o sin parches".
Sin embargo Colombo se pregunta , ¿hay algún otro tipo de delito que se centre casi exclusivamente en culpar a la víctima y tan poco en llevar a los delincuentes ante la justicia?
"Considerar que las empresas son las culpables en lugar de las víctimas y aceptar que los delincuentes son impunes debido a la falta de un marco jurídico mundial acordado no es correcto".
-La cooperación internacional e intercontinental es la única manera de crear un entorno en el que los riesgos sean mayores que las recompensas para los ciberatacantes.
El yugo del ransomware se aceleró durante la pandemia, aumentando el apetito de los líderes gubernamentales y empresariales por romper el impase geopolítico que ha permitido a los ciberdelincuentes hacer estragos.
No será fácil, y aún faltan años para encontrar una solución holística viable.