Desde 2017 Venezuela viene atravesando una hiperinflación realmente atroz. Y no hay quien diga lo contrario.
El Político
De hecho es el ciclo más extenso en todo el continente americano. Sin embargo, algunos expertos señalan que actualmente habría condiciones para que la situación mejore.
Esto, a pesar de que cifras del Fondo Monetario Internacional proyecta que al cierre de 2021, Venezuela alcanzaría una hiperinflación de 2.700%.
Esto ubicaría al país de primero en el ranking de las naciones con la inflación más elevada del mundo.
¿No más hiperinflación?
Pero algunos economistas señalan que pese a este hecho, hay señales que permiten prever cambios en la economía venezolana.
Y es la dolarización, justo en época electoral, uno de los motores de las previsiones, según la opinión de Benigno Alarcón, Investigador de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB)
“La hiperinflación continuará, y esto no puede obviarse. Es cierto que, de alguna manera, va a reducirse por el proceso actual de dolarización".
Explica Alarcón que lo que pasa es que "una economía que se maneja aproximadamente en un 60 % por dólares, al final del día tiende a tener menos inflación que una economía que se maneja con una moneda inorgánica como el bolívar”.
Hiperinflación: un castigo
Según el Observatorio Venezolano de Finanzas, la última vez que el país tuvo inflación mensual por encima de 50% fue en febrero de este año, lo que según los expertos quiere decir que si ese descenso se mantiene, en febrero 2022 el país podría estar fuera de hiperinflación.
Ángel Alvarado, director del Observatorio de Finanzas afirma que el país está entrando en un mes crítico, que es noviembre, que hay pagos de aguinaldos, prestaciones, digamos que hay un incremento de la masa monetaria.
–Del Banco Central va a depender si salimos de la hiperinflación este año o nuevamente prenden la maquinita para financiar el déficit emitiendo dinero y volviendo al espiral de precios que nos ha traído esta hiperinflación.
Ambos coinciden en que la inyección de dinero por la época electoral no tiene ningún efecto real sobre la economía.