Los jefes de los principales partidos holandeses se enfrentaban el martes por la noche en el último debate televisado en busca del voto de los millones de indecisos, a pocos horas de unas elecciones absorbidas por la crisis diplomática con Turquía.
Redacción El Político
Un día antes de unos comicios que podrían modificar por completo el paisaje político de Holanda, el 60% de los 12,9 millones de electores potenciales todavía no saben si votarán ni a favor de quién, reseña AFP.
"Es tan volátil que aún pueden pasar muchas cosas", explica Monika Sie Dhian HO, directora de un centro de reflexión en La Haya, el Instituto Clingendael.
Los últimos sondeos, publicados justo antes del último debate, muestran que el diputado antiislam Geert Wilders sigue perdiendo terreno. En segunda posición, ahora podría obtener entre 19 y 22 escaños de los 150 que tiene la cámara baja del Parlamento holandés.
Candidato a un tercer mandato, el primer ministro Mark Rutte, al frente del Partido Popular por la Libertad y la Democracia (VVD), asegura que lucha para "evitar despertarse el 16 de marzo en un país en el que [el ultraderechista] Geert Wilders sea la principal fuerza política".
Le VVD obtendría de 24 a 28 escaños, lejos de los 40 que tenía hasta ahora. Los partidos tradicionales como la Llamada Demócrata Cristiana (CDA) o los Demócratas 66 (D66) siguen de cerca a las formaciones de Wilders y Rutte.