Uno de los países más pobres de Centroamérica es Honduras, solo lo supera El Salvador en la región. Mañana domingo, 5,3 millones de hondureños ejercerán su derecho al voto, en unas elecciones donde el cuestionamiento a las autoridades presidenciales actuales ha marcado la pauta.
Mario Augusto Beroes Ríos/El Político
Sin embargo, para los Estados Unidos, y en particular, para la administración del presidente Biden, Honduras es un país importante, no solo porque ha sido un aliado casi que incondicional, sino porque más de un millón de hondureños viven en los EEUU.
En las elecciones de este domingo 28 se escogerá al próximo jefe de Estado, congresistas y autoridades municipales. Una logística enorme que debe manejar el ente electoral hondureño con pulcritud y decoro. Sin embargo se espera un final muy cerrado, lo que tiene sobreaviso a contendores y electores.
EEUU y Honduras
Para el país norteamericano Honduras debe ser un aliado vital, más ante el grosero giro dictatorial de Daniel Ortega en Nicaragua y los arrebatos de príncipe malcriado de Nayib Bukele en El Salvador.
La relación entre ambas naciones siempre ha sido cercana, de ahí el interés de la Casa Blanca por este nuevo proceso electoral. Más ahora que el problema de la inmigración ha crecido por la llegada a la frontera sur de miles de hondureños, convirtiendo esto es un problema político para el mandatario estadounidense.
El otro tema es la corrupción y las acusaciones de narcotráfico que pesan sobre el mandatario saliente, Juan Orlando Hernández, cuyo hermano y varios funcionarios han sido condenados por este delito.
Obvio que EEUU quiere un ganador que le genere confianza y le ofrezca apoyo en una zona que pareciera estar cambiando y generando posiciones encontradas entre los países que la integran.
Los candidatos con chance
Dos aspirantes lideran los sondeos de opinión. Sin embargo la diferencia es mínima, o mejor se podría escribir que la polarización es enorme.
Nasry Asura, carismático y actual alcalde de Tegucigalpa, la capital, pareciera ser el ganador. Su partido ha estado gobernando desde el 2009, por lo que su punto débil es los deseos de cambio de sus conciudadanos.
Su principal contendiente es Xiomara Castro, esposa del cuestionado expresidente, Manuel Zelaya, depuesto en un rápido golpe de Estado. Promete un cambio, en un país que es muy conservador, sin embargo y el miedo por su cercanía con los regímenes dictatoriales de Cuba, Venezuela y Nicaragua le restan votos y generan temor en el electorado.
Se espera un final bastante cerrado, lo que crispa la situación y genera temores de fraude e inestabilidad entre los seguidores de ambos.
Mañana podría configurarse un reacodomo político en Centroamérica, donde 6 naciones comparten fronteras, problemas y hasta ciertos objetivos políticos y sociales. Una región geográfica donde la pobreza era tan grande que en la época colonial no había posibilidad de comprar esclavos de África, lo que llevó a la utilización y casi exterminio de la población aborigen.