El presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, anunció la noche del martes que su esposa y él habían dado positivo a coronavirus de Wuhan. Pocas horas después, el primer mandatario fue hospitalizado por tener neumonía, informó AP.
El Político
En marzo empezaron a contabilizar los casos de Covid-19 en el país centroamericano.
Ya para el 7 de junio en Honduras había 6.327 contagiados de coronavirus. En los últimos 10 días, hubo un aumento de 3.329 casos, justamente después que el gobierno inició una reactivación gradual de la economía.
La ciudad que tiene más casos de Honduras es San Pedro Sula, ubicada hacia el norte del país, pero en esta ola de nuevos contagios la capital, Tegucigalpa, ha sido el origen de nuevas infecciones.
Por su parte, la ministra de Salud, Alba Consuelo Flores, declaró que los hospitales de las localidades de San Pedro Sula y Tegucigalpa están casi al máximo de su capacidad, no obstante el gobierno seguirá levantando restricciones.
En la ciudades existen muchos de los negocios que han estado cerrados desde marzo, ahora se les ha permitido reanudar operaciones, aunque con capacidad reducida.
Para ello, esas empresas le emiten permisos para sus trabajadores, con los cuales se les permite evitar el toque de queda nacional que tendrá vigencia hasta el 28 de junio, únicamente permite que las personas salgan de sus casas para labores esenciales y en ciertos días, según su número de identificación nacional.
“Si no activamos la economía, también vamos a tener otro tipo de pandemia, que es el hambre, la desnutrición y, probablemente, crisis sociales”, declaró Flores.
La funcionaria dijo que, si la ciudadanía se mantiene disciplinada, serán capaces de lidiar con la epidemia. El uso de mascarillas es obligatorio en el país y los establecimientos han reabierto con apenas el 20% de su personal.
Pero Suyapa Figueroa, presidenta del Colegio Médico de Honduras, dijo que los hospitales ya se encuentran rebasados. El Hospital Escuela, la institución pública más grande de la capital, ya instaló cuartos adicionales para pacientes de COVID-19, pero no han podido cubrir la demanda, aseguró. Varias decenas de personas siguen a la espera de que se abra espacio para ser admitidos, añadió.