HRW alertó que la decisión de la Asamblea Nacional de Venezuela de nombrar nuevos miembros del Consejo Nacional Electoral (CNE) reduce la posibilidad de unos comicios presidenciales justos y transparentes.
El Político
Esta medida, según HRW, disminuye aún más la posibilidad de que existan procesos mínimamente libres y justos durante las elecciones presidenciales previstas para 2024, y las elecciones legislativas y regionales en 2025, reportó HRW.
“Las oportunidades de unas elecciones libres y justas en Venezuela ya pendían de un hilo, y esta maniobra puede destruir cualquier posibilidad de un proceso justo”.
Así lo señaló Juanita Goebertus, directora de la División de las Américas de Human Rights Watch.
En ese contexto, HRW indicó que “los líderes regionales con acceso a Maduro, en particular los presidentes de Colombia, Gustavo Petro, y de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, deberían tomar medidas para detener esta maniobra si realmente les preocupa buscar un retorno de la democracia en Venezuela”.
La decisión de la Asamblea Nacional de Venezuela de nombrar nuevos miembros del Consejo Nacional Electoral (CNE) amenaza un sistema que ya es desigual y profundamente injusto.
Nuevo comunicado de prensa ? :https://t.co/9VdUG05awH pic.twitter.com/MkMDUo5avq
— Human Rights Watch (@hrw_espanol) June 22, 2023
Panorama general
El 15 de junio de 2023, el presidente de la Asamblea Nacional, Jorge Rodríguez, dijo que reemplazarán a los 15 miembros del CNE, incluyendo a los dos miembros opositores que son parte de los cinco rectores principales.
La decisión se produjo después de que ocho miembros del Consejo, afines al régimen, renunciaran cinco años antes del final de sus siete años de mandato, dejando los nuevos nombramientos en manos de la Asamblea Nacional, controlada por el gobierno.
De manera inmediata, la Asamblea nombró una comisión preliminar de 11 miembros que inicialmente se hará cargo del proceso de sustitución de los miembros del Consejo.
Casi todos los miembros de la comisión preliminar pertenecen al partido de gobierno, entre ellos Cilia Flores, esposa del dictador Nicolás Maduro.
Hemos designado la Comisión Preliminar que conformará el Comité de Postulaciones Electorales para renovar las autoridades del CNE. Es fundamental que se instale de manera urgente la conformación del nuevo Poder Electoral. ¡Estamos convocados a preservar la victoria de la Paz! pic.twitter.com/mAZXFU3re0
— Jorge Rodríguez (@jorgerpsuv) June 16, 2023
¿Por qué es importante?
Un CNE totalmente controlado por los aliados de Maduro haría altamente improbable que se puedan lograr las reformas necesarias para garantizar el derecho de los venezolanos de participar en elecciones libres y justas, señaló HRW.
El proceso de nombramiento de los nuevos miembros del CNE ya ha afectado las primarias de la oposición, previstas para octubre.
Algunos miembros de la oposición habían trabajado para obtener el apoyo del CNE para celebrar sus primarias, pero, a raíz de las dimisiones, la oposición decidió “autogestionarlas”.
La labor del CNE
El CNE, compuesto por cinco miembros principales y diez suplentes, se encarga de supervisar todo el proceso electoral, incluyendo el registro de electores y la inscripción de candidatos, así como la organización y supervisión de los procesos de votación.
Según la legislación venezolana, la recién formada comisión preliminar de 11 miembros se encargará de designar un Comité de Postulaciones Electorales, que a su vez presentará una lista de candidatos a la Asamblea Nacional.
La coalición legislativa del régimen de Maduro controla a más de 250 de los 277 miembros de la Asamblea, después de las elecciones de 2020, que no fueron libres ni creíbles.
Durante décadas, los aliados del expresidente Hugo Chávez y de Nicolás Maduro han controlado el órgano electoral, socavando el derecho a unas elecciones libres y justas.
En 2021, la composición del CNE se equilibró ligeramente con el nombramiento de dos miembros de la oposición.
Un acuerdo con el Consejo permitió a una misión de la Unión Europea (UE) observar las elecciones de noviembre de 2021.
Informe de la Misión de la UE
La misión afirmó que los tres miembros del CNE cercanos al régimen chavista tenían “el control de los órganos ejecutivos del CNE”.
Sin embargo, señaló que el Consejo era “el más equilibrado de los últimos 20 años” y que la mayoría de sus decisiones se tomaban por consenso.
La misión de la UE concluyó que las condiciones electorales comprometieron la imparcialidad y la transparencia de las elecciones de 2021.
Estas condiciones incluyeron la inhabilitación arbitraria de los opositores políticos, el uso partidista de los recursos estatales en la campaña, el acceso desigual a los medios de comunicación y a las redes sociales durante la campaña.
También contemplaron el bloqueo selectivo de sitios web por parte de las autoridades y la falta de independencia judicial y de respeto por el Estado de derecho.
La misión emitió 23 recomendaciones, entre ellas, reforzar la capacidad del CNE para sancionar a los candidatos que utilicen fondos estatales para hacer campaña y mejorar la precisión del registro electoral.
También dijeron que se deben ofrecer más opciones a los votantes, incluidos los venezolanos que viven fuera del país, para actualizar su información.
En 2021, el régimen de Maduro y la oposición acordaron que, como parte de las negociaciones políticas en México, discutirían “derechos políticos”, “garantías electorales para todos” y un “cronograma electoral para elecciones observables”.
Sin embargo, las negociaciones se encuentran estancadas y las partes aún no han abordado este punto de la agenda.
Entre líneas
El presidente Petro de Colombia y el presidente Lula de Brasil han mantenido una estrecha relación con el régimen de Maduro.
Públicamente, ambos líderes han enfatizado la importancia de la democracia, de unas elecciones libres y justas, y de los avances en las negociaciones políticas entre el régimen de Maduro y la oposición.
Pero durante una reciente visita de Maduro a Brasil, el presidente Lula describió las preocupaciones sobre el autoritarismo y la falta de democracia en Venezuela como “una narrativa”.
“La pequeña ventana de oportunidad para una transición democrática que garantice los derechos de los venezolanos se está cerrando”, dijo Goebertus.
“Si Lula y Petro quieren que su discurso sobre la democracia en Venezuela tenga alguna credibilidad, deben aprovechar inmediatamente su relación con Maduro para impedir la cooptación total del organismo electoral del país”.
En conclusión
Activistas de DDHH estiman que cuando un Poder Electoral está controlado por figuras al servicio del partido de gobierno, en este caso del venezolano, solo se puede esperar lo siguiente:
- Falta de imparcialidad: El Poder Electoral actuará en beneficio del régimen y no de manera imparcial. Esto puede afectar la transparencia y la equidad de los procesos electorales.
- Manipulación de resultados: Existe la posibilidad de que se manipulen los resultados electorales para favorecer al régimen. Esto puede incluir la alteración de los votos, la exclusión de candidatos o partidos o la creación de obstáculos para la participación de la oposición.
- Limitación de la participación de la oposición: El Poder Electoral puede establecer requisitos y barreras para la participación de la oposición en los procesos electorales, lo que dificulta su capacidad para competir de manera justa.
- Represión y persecución: El Poder Electoral controlado por el régimen puede ser utilizado para reprimir y perseguir a los opositores políticos, incluyendo la detención arbitraria, la intimidación y la violación de los derechos humanos.
- Ausencia de observación internacional: Un Poder Electoral controlado por el régimen puede negar o limitar la presencia de observadores internacionales, lo que dificulta la verificación independiente de los procesos electorales.