El campo de refugiados palestinos de Ain el Helu, el más grande del Líbano y situado en la periferia de la ciudad meridional de Sidón, está paralizado por una huelga general organizada en protesta por los frecuentes asesinatos.
Los colegios de la Agencia de la ONU para los refugiados de Palestina (UNRWA), los comercios y las instituciones sanitarias mantuvieron sus puertas cerradas, según la agencia estatal libanesa ANN.
Los habitantes del campo bloquearon la importante calle Al Tahtani en signo de protesta por los crímenes, el último de los cuales fue el asesinato anoche del taxista Simón Taha, quien supuestamente era un informador del Ejército libanés.
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La huelga fue convocada por los comités populares palestinos, que son los encargados de la seguridad en el interior de los campos, donde solo los accesos están controlados por los militares.
La familia de Taha aseguró en un comunicado que la huelga continuará hasta que los "autores del crimen sean encontrados y castigados".
El campamento de Ain el Helu es a menudo escenario de conflictos, algunos de ellos entre grupos rivales palestinos por su control, mientras que también es utilizado como refugio por extremistas y fugitivos.
En el Líbano viven casi medio millón de palestinos, según la UNRWA, a los que se han sumado este último tiempo los que huyeron de Siria a causa de la guerra.
Con información de EFE
