La huelga en la mina Escondida, la mayor productora mundial de cobre, llegó este miércoles a los 42 días y está a punto de convertirse en la más larga de la minería chilena, sin una solución a la vista.
Redacción El Político
El paro de Escondida comenzó el 9 de febrero e igualó la misma cantidad de días de la huelga en la mina Spence en 2009 que en ese entonces se convirtió en la protesta más larga de la historia minera chilena. Ambos yacimientos están controlados por la compañía angloaustraliana BHP Billiton, reseña AFP.
Al inicio de la huelga, los mineros, que instalaron en las inmediaciones de la mina un campamento con carpas, baños y un restaurante, anunciaron que podrían prolongar la protesta por 60 días o más, convirtiéndola en la más prolongada de la minería chilena.
Sindicato de Minera Escondida consideró mantener la huelga
El sindicato reúne a unos 2.500 trabajadores quienes se reparten en dos turnos de 1.200 mineros para habitar el campamento, ubicado a 3.100 metros de altitud en el desierto de Atacama, unos 1.300 km al norte de Santiago.
Tras varios intentos infructuosos, la dirección de Escondida, y los trabajadores volvieron a la mesa de negociaciones esta semana.
La empresa ofreció un bono de unos 17.400 dólares, muy inferior a los 39.000 dólares que reclaman los trabajadores, así como mantener las mismas condiciones del convenio colectivo que expiró el 31 de enero.
Según los huelguistas, la oferta de la minera no atiende sus demandas de mantener los beneficios del último convenio colectivo, respetar los tiempos de descanso y que los nuevos trabajadores tengan los mismos beneficios que los antiguos.
"Es posible que la solución de esta negociación pueda demorar varios días más, en consecuencia cada socio se debe mantener en alerta para todos los escenarios", indicó un último comunicado del sindicato de Escondida.