Pasada la fuerza del Huracán Ian que ha sembrado tanta muerte y destrucción en Florida. No se sabe a ciencia cierta, ni cuántos han perecido ni a cuánto ascienden las pérdidas. Comienza ahora una tarea tan fuerte o superior a lo acontecido durante los fuertes vientos: el rescate y la reconstrucción.
El Político
Hasta el momento las autoridades han confirmado la muerte de al menos 54 personas: 47 en Florida, cuatro en Carolina del Norte y tres en Cuba. La mayoría han muerto por ahogamiento.
Las pérdidas materiales aún no se han cuantificado debido a que los esfuerzos de las autoridades están orientados a la búsqueda y rescate de víctimas y al restablecimiento de servicios clave, como electricidad, internet y recuperación de las vías de comunicación.
La Casa Blanca anunció que el presidente Joe Biden y la primera dama Jill Biden viajarán el miércoles a Florida. Pero sin adelantar detalles de la visita planeada.
Por su parte Deanne Criswell, administradora de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA), declaró que el gobierno federal está listo para una brindar una ayuda intensiva enfocándose primero en las víctimas en Florida.
Por qué es importante
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, advirtió sobre la gravedad de los daños ocasionados por el huracán Ian. “Este podría ser el huracán más mortífero en la historia de Florida”, dijo la semana pasada.
Biden prometió más apoyo y asistencia. “Esta no es una crisis de Florida, sino una crisis de todo Estados Unidos”.
Los daños materiales son incalculables. La firma de calificación financiera Fitch estima que solo las aseguradoras deberán hacer frente en Florida a indemnizaciones por importe que pueden oscilar entre los 25.000 a 40.000 millones de dólares.
A esas cifras hay que añadir todos los bienes no asegurados y el coste de los trabajos de rescate, desescombro y limpieza.
Hasta el momento el Huracán Katrina (2005) tiene el récord como el más destructivo en la historia de los Estados Unidos. La cifra total de daños materiales se estimó en un principio en 125.000 millones de dólares. En Florida ese lugar lo ocupa Irma (2017) que causó daños por US$ 50.000 millones.
Paisaje apocalíptico
Cualquier recorrido por el estado presenta un estado desolador.
Hay zonas enteras de casas borradas del mapa por el efecto combinado de los vientos de 250 kilómetros por hora. Que llegaron acompañados con una marejada que elevó unos seis metros sobre el nivel habitual de las aguas. Convirtiendo las calles en ríos, cubriendo con un manto de agua plazas, avenidas y casas.
Árboles arrancados, casa derribadas y edificios destruidos se ven en las imágenes aéreas tomadas por drones. La fuerza de la tempestad se llevó por delante tramos de los puentes que unían las islas de Pine y Captiva con tierra firme. En las que algunos habitantes desobedecieron las órdenes de evacuación.
Hasta la geografía de esas islas que recibieron de lleno el impacto cambió por efecto del huracán.
Lo que sigue
Quedan aún muchas áreas inundadas, muchos escombros que retirar y muchas zonas que revisar. Las autoridades están aún acudiendo al rescate de ciudadanos que hicieron llamadas de auxilio en la parte costera de Fort Myers, Naples y Cabo Coral, donde hay aún muchas partes incomunicadas.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, anunció que el presidente ejecutivo de SpaceX, Elon Musk, acordó proporcionar el servicio de internet satelital de la compañía, Starlink, para ayudar en respuesta al huracán Ian en áreas del suroeste de Florida que aún no tienen conectividad.
Los equipos han rescatado a cientos de personas. Pero las labores de búsqueda y rescate continua por lo que se teme que la cifra de víctimas continue subiendo.
Uno de los factores a tomar en cuenta es que hay gente que muere durante el paso del huracán que no tiene nada que ver con el desastre. Por lo que los médicos forenses tienen que determinar si las muertes son producto o no de él.
Como se dijo al comienzo el huracán más mortífero y destructivo en la historia reciente de Estados Unidos fue Katrina, con más de 1.800 fallecidos, pero pasaron meses hasta que se totalizó el número de víctimas fatales. Y, 17 años después aún el estado no se ha recuperado totalmente.
Fuente: Agencias