La Agencia Tributaria y la Policía Nacional han aprehendido tres kilos de cocaína impregnados, de manera indetectable a simple vista, en la tela de unas hamacas rústicas, ha informado la Delegación del Gobierno.
Las hamacas habían llegado por vía aérea a Madrid, y trasladadas a Getxo por correo postal, procedentes de Brasil. La cocaína, de gran pureza, equivaldría a unas 30.000 dosis, con un valor en el mercado ilícito de 200.000 euros.
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La operación se inició en un control habitual de importaciones y exportaciones de mercancías, en este caso por paquetería postal. Un paquete de Brasil y destinado a un residente de Getxo despertó las sospechas de los funcionarios de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria.
En el interior del mismo se encontraban seis hamacas de aspecto rudimentario que, al ser sometidas a la prueba del narcotest, dieron positivo en cocaína.
Los narcotraficantes habían impregnado cada hamaca en cocaína. Ya en destino, para la extracción de la cocaína, el proceso se revertiría sin necesidad de un gran laboratorio: bastaría sumergir las hamacas en agua para que la cocaína se desprendiera y su posterior tratamiento con un producto químico.
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Tras detectar la droga, funcionarios de Vigilancia Aduanera y agentes de Policía Nacional establecieron una vigilancia sobre la persona destinataria, que finalmente fue detenida.
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