Representantes de los pueblos indígenas brasileños Yaminahua y Manchineri expresaron su "profunda preocupación y rechazo" a la construcción de una carretera que conectaría los municipios peruanos fronterizos de Iñapari y Puerto Esperanza, informó hoy un comunicado.
Los indígenas brasileños, representantes de las 16 aldeas de la Tierra Indígena Mamoadate, perteneciente al Estado de Acre, participaron en una reunión con las organizaciones indígenas peruanas ORAU y Fenamad, donde manifestaron que la construcción de esta vía representará una amenaza a su territorio y modo de vida.
Consideraron que afectará los recursos naturales de uso tradicional, así como la flora, fauna y aguas de las cabeceras de los ríos binacionales de Acre, Yaco y Chandless que utilizan para su supervivencia.
"Estamos muy preocupados con los impactos de la carretera sobre nuestros modos de vida, porque tendrá graves consecuencias para nuestra cultura y organización social al favorecer el tráfico ilegal de madera, entre otras actividades ilícitas en el curso de la región de frontera como el narcotráfico, la caza, la pesca y la minería ilegal", expresaron en un pronunciamiento conjunto.
Alertaron, además, que esta carretera atravesaría áreas naturales protegidas y territorios indígenas garantizados por ley en una de las regiones de bosque más conservada del mundo, impactando en el Parque Nacional Alto Purús, la Reserva Comunal Purús y la comunidad nativa Bélgica en Perú.
También en la tierra indígena Cabecera del Río Acre, la Estación Ecológica Río Acre y el Parque Estadual Chandless en Brasil.
Los representantes sostuvieron que la construcción de esta vía afectaría "de forma grave e irreversible" a los indígenas en aislamiento Mascho Piro de ambos países.
"A través de una alianza estratégica entre las organizaciones indígenas de ambos países, vamos a luchar para la garantía de los derechos de estos pueblos, para el reconocimiento y protección del Corredor Territorial de Pueblos en Aislamiento y Contacto Inicial de grupos Pano, Arawak y otros, localizados en esta región de frontera entre los departamentos de Madre de Dios, Cusco, Ucayali y Estado de Acre", anunciaron.
El pronunciamiento fue suscrito por los líderes de los pueblos Yaminahua y Manchineri, que conforman la Tierra Indígena Mamoadate, zona administrada por el Ministerio de Justicia de Brasil, y representantes de organizaciones indígenas del Perú como la Federación Nativa del Río Madre de Dios y Afluentes (Fenamad) y la Organización Regional Aidesep Ucayali (ORAU).
El Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp) señaló, en el comunicado, que ha alertado sobre el "peligro inminente" que representa la viabilidad del proyecto de construcción de la carretera Iñapari-Puerto Esperanza para la conservación del patrimonio natural del país.
Agregó que el recorrido propuesto atravesaría el Parque Nacional Alto Purús, la Reserva Comunal Purús y la Reserva Territorial Madre de Dios, la cual alberga pueblos indígenas en contacto inicial y aislamiento voluntario.
"Asimismo, el Sernanp ha puesto en evidencia que este proyecto no cuenta con la opinión previa favorable de la institución ni de las autoridades competentes, por lo que su construcción resulta ilegal", concluyó.
Con información de EFE