Indígenas del pueblo ayoreo totobiegosode denunciaron este miércoles ante instituciones paraguayas que la deforestación en su territorio, ubicado en el Chaco paraguayo, continúa produciéndose pese a la medida cautelar dictada en febrero por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
En este territorio habitan miembros del pueblo ayoreo en situación de aislamiento voluntario, lo que los convierte en el último pueblo indígena aislado de América fuera de la Amazonía.
La CIDH dictó en febrero de 2016 una medida cautelar en la que pidió al Estado paraguayo "acciones destinadas a evitar la continuidad de la deforestación" en este territorio, reconocido como patrimonio natural y cultural del pueblo ayoreo totobiegosode, y actualmente en trámites para titular a su favor todas las tierras.
También solicitó que evite el ingreso de terceros en el territorio, y que proteja a los indígenas aislados ante posibles contactos no deseados.
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Los miembros de la Organización Payipie Ichadie Totobiegosode (OPIT), conformada por indígenas de la zona, aseguraron haber detectado una deforestación en varios puntos de su territorio, y declararon que esta tala amenaza la vida de los nativos aislados, que dependen del bosque para sobrevivir.
Su denuncia se suma a la que hizo en septiembre la ONG internacional Survival, que responsabiliza de la deforestación a tres empresas: Carlos Casado S.A. (filial de la constructora española Grupo San José), River Plate S.A. y la empresa brasileña de carne vacuna Yaguareté Pora S.A.
Ante la falta de cumplimiento de las medidas cautelares, los indígenas se desplazaron hasta Asunción para elevar la denuncia al director de la Unidad General de Derechos Humanos de la Cancillería paraguaya, Juan Miguel González Bibolini.
También se reunieron con la titular de la Corte Suprema de Justicia, Alicia Pucheta, con el presidente del Instituto Paraguayo del Indígena, Aldo Zaldívar, y con varios senadores y diputados de partidos de la oposición, explicó a Efe Juan Rivarola, abogado de la OPIT.
Agregó que el senador Miguel López Perito, vicepresidente de la Comisión de Pueblos Indígenas en el Congreso, expresó su intención de proponer al territorio de los ayoreo como Patrimonio de la Humanidad a la Unesco, para garantizar su preservación.
Por su parte, la diputada Olga Ferreira, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Congreso, se comprometió a convocar al titular de la Secretaría del Ambiente (Seam), Rolando de Barros, para que dé explicaciones sobre por qué el ente no cancela las licencias ambientales de las empresas en el territorio indígena.
Los ayoreo totobiegosode son el último pueblo indígena en ser contactado en Paraguay, y entre 1979 y 2004 fueron contactados por miembros de la Misión A las Nuevas Tribus (MANT) y otros nativos del mismo pueblo que ya no estaban aislados.
Desde hace más de 20 años, los indígenas ayoreo solicitan que les devuelvan su territorio ancestral, y hasta la fecha han logrado la restitución legal y protección de los bosques de 120.000 hectáreas.
El Chaco paraguayo, que integra la Reserva de la Biosfera del Gran Chaco Suramericano, protegida por la Unesco, sufre uno de los índices de deforestación más altos del mundo.
La actual tasa de deforestación sitúa a Paraguay como el sexto país del mundo con mayor reducción de bosques, con la pérdida de unas 325.000 hectáreas anuales, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Con información de EFE