Autoridades federales y estatales reportaron avances en el aplanamiento de la curva de contagios de coronavirus en Estados Unidos.
El Político
Los números son tan alentadores que algunos estados en las dos costas del país trabajan en conjunto en planes para reabrir la economía paulatinamente.
La batalla contra el coronavirus está lejos de su fin, pero el regreso de millones a sus puestos de trabajo considerados no esenciales sería más temprano de lo esperado.
Para mayo es posible que los trabajadores de la industria pesada (automotriz, puertos, plantas químicas, etc) y de construcción retornen a sus trabajos. Esta fue la medida que se adoptó en España desde este lunes pese a que la tasa de muertos y casos sigue siendo alta.
Los trabajadores de este tipo industrias suelen laborar con mayor espacio, lo que permite conservar las medidas de distanciamiento social.
El retorno a los sitios de trabajo también dependerá de la capacidad de los sistemas de salud de cada estado, el avance en pruebas de coronavirus y serológicas (las que detectan anticuerpos) y las cifras sobre el aplanamiento de la curva.
Un reporte de Harvard Business Review plantea dar a los trabajadores una especie de pasaporte inmunológico que los autorice a retornar a sus empleos y usar el transporte público. A esto se sumaría el uso obligatorio de tapabocas.
También existe la posibilidad de un retorno por edades como lo planteó Dick Kovacevich, presidente de Wells Fargo. Los mayores de 55 años serían los últimos en regresar.
Escuelas, guarderías y trabajos de oficina
Las personas que trabajan en escuelas y universidades, pero que no son educadores, estarían en vuelta después de julio. Es posible que las guarderías lo hagan antes a medida que los trabajos de oficina retornen. Estos últimos tendrían un regreso gradual para mantener el distanciamiento social.
Las empresas se verán obligadas a conservar el teletrabajo en algunos casos ya que con escuelas cerradas por el resto del año escolar algunos padres se verían obligados a contratar personas que cuiden a sus hijos.
Los trabajadores de limpieza de edificios y locales, junto a los empleados domésticos tendrían un regreso gradual, atado a las condiciones sanitarias específicas de cada región.
Sector servicios, los más golpeados
La mayor incertidumbre pasa por los empleos en tiendas de ropa, restaurantes, bares, teatros, salas de conciertos y estadios. Muchos de estos podrían desaparecer entre eventos cancelados y el cierre definitivo de empresas. La posibilidad de cambios permanentes en los hábitos de los consumidores durante el confinamiento en casa también es una variable a tener en cuenta.
Por supuesto todo dependerá de la recuperación de la economía en lo que queda del 2020. Falta mucho camino por recorrer pese a los signos que indican que lo peor ya pasó.
Fuente: Eldiariony