La inflación interanual en la Eurozona se ubicó en diciembre último en 1,1 por ciento, su mayor nivel desde septiembre de 2013, según datos preliminares de la oficina comunitaria de Estadísticas, Eurostat.
El alza, que representa un aumento de medio punto porcentual con relación a noviembre, fue atribuida sobre todo al incremento de los precios del petróleo ya que la energía trepó 2,5 por ciento en el último mes de 2016, precisó la entidad.
Eurosta detalló que los alimentos frescos y el precio de los servicios también registraron incrementos.
El Banco Central Europeo (BCE) pronosticó recientemente que la inflación de la Eurozona superará el uno por ciento a finales de 2017, un nivel no alcanzado en tres años.
El Banco quiere mantener baja la inflación, pero cerca del dos por ciento interanual.
Por ello ha estado comprando 80 mil millones de euros en bonos estatales al mes para inyectar más dinero al sistema bancario y favorecer los préstamos con el fin de impulsar los precios, subrayan analistas.
Sin embargo, varias voces se levantaron en los últimos días para criticar dicho programa.
El presidente del Banco de Letonia, Ilmars Rimsevics, consideró insuficiente la enorme inyección de dinero por parte del BCE, ya que no logró impulsar el crecimiento en forma sustancial en la Eurozona.
Esta inundación de dinero ha ayudado a estabilizar la situación, pero en realidad no ha dado un impulso sustancial al crecimiento general de la economía, declaró a una radio local.
En el caso de Letonia, ejemplificó Rimsevics, la mayor parte de lo inyectado por el Banco Central a la economía nacional está en cuentas bancarias y a la espera de tiempos mejores.
Asimismo, señaló la falta de avances en reforma económica y al paquete de estímulos de la Comisión Europea por reducir la confianza y el crédito, pese a la agresiva impresión de dinero por parte del BCE desde 2015.
Con información de Prensa Latina