En un mes los rubros que más se encarecieron fueron café, pimentón, leche en polvo descremada, pasta, queso amarillo emmental y la parchita, publica Crónica Uno.
Reymar Reyes Moncayo/Crónica Uno
La inflación acumulada entre diciembre 2017 y mayo de 2018 fue estimada en 1995,2 % por la Asamblea Nacional, y en junio la aceleración de precios siguió su rumbo.
Sin comunicación: Venezolanos retroceden "en el tiempo" ante impagables costos de celulares https://t.co/5ExO5rkc5g #ElPolitico pic.twitter.com/HzVILzVg5Y
— El Político (@elpoliticonews) July 7, 2018
Un recorrido realizado por Crónica.Uno en mercados y supermercados revela que los seis alimentos que experimentaron mayor alza entre la primera y la última semana del sexto mes del año fueron: café, pimentón, leche en polvo descremada, pasta, queso amarillo emmental y la parchita.
En esos artículos, las variaciones de precios en solo 30 días estuvieron entre 110 y 240 %. Solo en mayo, de acuerdo con los datos del Parlamento, la inflación de alimentos fue 200 %. Analistas señalan que en la última semana de cada mes los costos de los rubros suelen subir más.
Productos como carnes, pollo y tubérculos también se dispararon en junio y una familia requiere de mínimo 1,5 millones de bolívares para adquirir lo más esencial.
En el Mercado Municipal de Quinta Crespo, por ejemplo, el pescuezo de pollo, lagarto con hueso y costilla de res están entre 1,5 millones y 2,9 millones de bolívares. De resto, el solomo, lomito, pulpa negra, muchacho redondo, carne molida, bisteck, pollo entero, pechuga, muslo de pollo, milanesa, pernil y chuleta van desde los 4,2 millones a los 6,2 millones de bolívares.
Aunque la sardina aumentó 75 % su precio en un mes, todavía resulta ser una de las opciones más accesibles para los consumidores, su costo es de 700.000 bolívares el kilo. Los tubérculos (ocumo, ñame, batata, yuca y apio) también varían entre 400.000 y 800.000 bolívares.
Los precios suben con velocidad porque hay una menor producción y frente a la menor oferta, el Banco Central imprime bolívares de manera desordenada para atender las necesidades del sector público, lo presiona los precios. En ese contexto, el Gobierno intensifica las fiscalizaciones a los comercios.
Continuar leyendo: Crónica Uno