Los legisladores latinos en el Congreso de Estados Unidos advirtieron este martes del peligro de "un brote catastrófico" de COVID-19 entre los alrededor de 30.000 migrantes, incluidos niños, confinados en centros de detención y reclamaron la liberación de la mayoría de ellos.
El Político
En medio de la crisis causada por la propagación del coronavirus el Gobierno del presidente Donald Trump "sigue optando por ignorar el consejo de los médicos y los expertos en asuntos de salud", afirmó el representante Joaquín Castro, demócrata de Texas y presidente del Caucus Hispano en el Congreso (CHC).
"Todos los detenidos que no representan una amenaza para la seguridad pública deben ser liberados ahora antes de que se pierdan vidas. La infección con coronavirus puede ser fatal, y los niños no deben estar en un centro de detención durante esta pandemia mundial", indicó Castro.
Castro y los otros participantes en una teleconferencia de prensa sostuvieron que en su gran mayoría los migrantes confinados en esos centros de detención no son criminales y simplemente están a la espera de sus audiencias de migración. Pueden quedar en libertad, bajo la responsabilidad de familiares o amigos, hasta que llegue la fecha de sus audiencias en los tribunales migratorios.
El Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) "no tiene capacidad para contener un brote (de COVID-19) en un centro de detención, y una infección como esta, que podría estar ocurriendo ya, superaría nuestra capacidad para contenerlo", dijo Castro.
El legislador texano también criticó la decisión del Gobierno de Trump de continuar las operaciones contra migrantes del ICE, y la solicitud para los agentes de esa agencia de unas 45.000 máscaras para protegerse de infecciones "que los médicos pueden necesitar para cuidar a los enfermos".
Por su parte, Linda Sánchez, representante demócrata de California y presidenta del Grupo de Trabajo del CHC sobre Inmigración, sostuvo que "el Gobierno ha dejado a una población vulnerable sentada sobre un polvorín y la Casa Blanca ha elegido ignorar esta situación".
"En las circunstancias de los centros de detención los migrantes carecen de cuidado médico apropiado y si ocurre un brote puede propagarse en todo el edificio como un incendio", añadió Sánchez. "Esta es una crisis que puede prevenirse: en los centros de detención la gente no puede tomar las precauciones que a todos se nos ha dicho que tomemos; la gente está amontonada adentro de esos edificios".
La representante Alexandria Ocasio-Cortez, demócrata de Nueva York, dijo que ya se han registrado casos confirmados de infección con el coronavirus en tres centros de detención y esto señala "una crisis absoluta".
"La gente está en jaulas, en proximidad física muy estrecha, no pueden ir a otra parte", dijo Ocasio-Cortez. "Hay huelgas de hambre en tres centros de detención donde a las personas se les dan apenas 30 minutos cada día para que salgan a un patio, tomen una ducha, se pongan en contacto con sus abogados".
"Esta es una crisis humanitaria que ocurre aquí, frente a nosotros", añadió la legisladora. "La decisión de hacer nada es la decisión de causar daño. ICE sabía que esto iba a ocurrir".
La legisladora Sylvia García, demócrata de Texas, advirtió de "una crisis catastrófica en medio de esta emergencia".
"Esto afecta a unos 30.000 detenidos, pero también a miles de empleados de las agencias de migración y a sus familias", acotó.
Nota de Laconexiónusa