A la fecha hay suficientes pruebas que sugieren que Arabia Saudita hackeó el teléfono del fundador de Amazon, Jeff Bezos, de acuerdo con la información de dos responsables de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), según divulgó infobae
El Político
De acuerdo a una información publicada por la agencia Reuters, tanto el reino como los Estados Unidos deberían investigar, dijo una persona familiarizada con el asunto.
Lo cierto es que se espera una declaración de dirigentes de Naciones Unidas, donde afirmarán que, según sus conclusiones, resulta creíble un informe forense encargado por el equipo de seguridad de Bezos, que determinó que su teléfono probablemente había sido hackeado con un video corrupto enviado desde una cuenta de WhatsApp perteneciente al príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohammed Bin Salman.
Es de hacer notar que el informe de FTI Consulting determinó que, aproximadamente un mes después de que se compartiera el video a mediados de 2018, grandes cantidades de datos empezaron a salir del teléfono de Bezos, según la fuente, que pidió no ser identificada debido a la sensibilidad del tema.
Un dato a considerar es que los expertos externos consultados por la ONU coincidieron en que, aunque el caso no era irrefutable, las pruebas eran lo suficientemente sólidas como para justificar una investigación más completa. Es previsible que el informe empeore las relaciones entre el hombre más rico del mundo y el reino, que se han deteriorado tras el asesinato del periodista saudí Jamal Khashoggi en 2018, que también era columnista de diario The Washington Post, propiedad de Bezos.
Ciberataque contra Bezos
Se cree que el ciberataque lanzado por el príncipe heredero de Arabia Saudita contra el empresario multimillonario Bezos se haría producido cinco meses antes del asesinato del columnista del Washington Post y disidente saudita Khasoggi en el consulado del reino árabe en Estambul, Turquía, en octubre del mismo año, según reveló el martes el periódico británico The Guardian.
Un dato a considerar es que Bezos es también dueño del afamado diario, la prestigiosa publicación estadounidense que ha lanzado, a través de Khashoggi y otros periodistas, agudas críticas al ultraconservador reino saudita, famoso por la discriminación a las mujeres, el uso generalizado de la tortura y la represión de la disidencia, a pesar de los esfuerzos del príncipe por mostrar un rostro moderado y moderno.
Por su parte, el reino saudita negó saber dónde estaba el periodista tras su desaparición. Luego de que Turquía revelara imágenes tomadas por cámaras de seguridad en la vía pública que lo mostraban entrando al consulado, pero nunca saliendo, Riad finalmente aceptó la muerte de Khashoggi y la atribuyó a agentes de inteligencia “rebeldes”, que ahora está juzgando.
Hay que resaltar que la revelación realizada por The Guardian en torno al hackeo del teléfono de Bezos, ocurrido en marzo de 2018, muestra que el príncipe MBS, quien además de heredero al trono es el actual Ministro de Defensa del reino, ya había lanzado su campaña contra el Washington Post antes incluso del asesinato de Khashoggi, uno de sus columnistas.
Con información de: infobae