Heber Zapata, de 28 años, viajó a Estados Unidos bajo el amparo de la Visa TN, que se otorga a profesionales temporales por el Tratado de Libre Comercio de América del Norte. Cuando recibió la oferta pensó que su nuevo trabajo le daría gran experiencia laboral como ingeniero, sin embargo, la realidad a la que se enfrentó fue diferente.
El Político
"No pude crecer…estuve trabajando con la empresa 9 meses y era trabajo duro", dijo el ingeniero en entrevista.
Heber encontró la oferta de trabajo en LinkedIn, una red social que permite compartir la información profesional de los usuarios. Fue así como le agendaron su entrevista de trabajo por internet desde Tamaulipas, México, reportó Univision.
Vicisitudes de ingeniero en EEUU
Durante esta, Heber habló con un representante de la empresa en donde se evaluó su nivel de inglés y le hicieron preguntas sencillas de ingeniería.
Poco después, recibió una oferta de trabajo de la empresa Allswell en noviembre del 2020. El documento establece que su puesto sería como “Production Engineer” (ingeniero de producción) y que su salario anual sería de $44,000.
Datos del empleo de Herbet Zapata cambiaron
Él firmó esa carta desde México. Días después recibió su contrato formal de trabajo en el que se agregaban datos no contenidos en la oferta.
En primer lugar, el puesto nuevo aparecía como: “Maintenance & Production Technician” y ya no como “Production Engineer”. Además, se agregaba una cláusula que leía: “Los puestos de trabajo pueden cambiar debido a que los puestos actuales podrían cerrarse cuando el candidato llegue”.
En cuanto al salario anual, este se mantenía en $44,000. Sin embargo, se agregaba que el salario por hora era de entre $10 y $12 por hora.
Al hacer la cuenta, un salario establecido en esas cantidades por hora no suma los $44,000 prometidos anualmente.
Beneficios para el ingeniero
El escrito agrega otros beneficios como: una semana de vacaciones en julio y otra en diciembre, un año de habitación y transporte, y pago de tiempo extra durante los feriados.
Cuando Heber llegó a Estados Unidos en diciembre y comenzó a trabajar, pronto se dio cuenta que esas condiciones no se cumplirían. Lo primero que notó es que sus condiciones de vida no eran las prometidas, pues afirma que, durante meses, afirma, que no tuvo un lugar dónde dormir.
"No tenía dónde dormir, no tenía una cama", dijo Heber.
En cuanto a su salario, sus primeros cheques pronto le confirmaron que tampoco ganaría los $44,000 prometidos. Pues sus horas estaban tasadas en $10.
"Nos quitaban dinero de nuestro cheque sin ninguna razón", dijo Heber. "La empresa no nos daba seguro… la gente que se enfermaba tenía que aguantarse en su casa", agregó el ingeniero.