La diputada argentina del Parlasur y activista social Milagro Sala acudió hoy a los tribunales de la provincia norteña de Jujuy para sentarse en el banquillo por una causa en la que está acusada de instigar amenazas en 2009 contra el entonces senador y actual gobernador de esa región, Gerardo Morales.
La líder de la organización social kirchnerista Tupac Amaru llegó esta mañana a la sede del Tribunal Oral Federal para asistir a la celebración del juicio oral custodiada por el Servicio Penitenciario Federal, que la trasladó desde el penal donde se encuentra detenida desde enero pasado.
El motivo del proceso se remonta a 2009, cuando Sala organizó presuntamente una manifestación contra a Morales, en la que le arrojaron huevos.
Durante la declaración de hoy, retransmitida en vivo por las televisiones locales, Sala negó haber organizado la protesta, ya que, reconoció, no tenía nada contra el gobernador, y rechazó también que la acción se organizara dentro de su casa.
Tras este incidente, el actual gobernador provincial presentó una denuncia en la Justicia que derivó en el procesamiento de la activista por haber perpetrado amenazas y ataques contra una figura pública.
El desarrollo de la causa se alargó y en mayo pasado el tribunal jujeño desestimó los cargos al considerarlos prescriptos (habían pasado más de cinco años de los hechos), pero una instancia superior anuló la decisión y decretó el inicio del juicio contra Sala y otros dos activistas por amenazas coactivas y daño agravado.
Cuando concluyan las audiencias por este pleito, el 21 de diciembre, Sala volverá a sentarse en el banquillo por instigación al delito y al tumulto, así como por sedición, durante un acampe de protesta de la Tupac Amaru en la capital de Jujuy, cargos por los que fue detenida el 16 de enero.
Trece días después, un juez provincial ordenó su excarcelación, pero, en contra de esa decisión, Sala permaneció detenida preventivamente por una causa abierta el día anterior en la que se le imputaron delitos de defraudación a la administración pública, extorsión y asociación ilícita.
No obstante, a principios de noviembre, el grupo de trabajo de las Naciones Unidas pidió al Estado argentino que liberara de inmediato a Sala, al considerar que fue apresada de forma "arbitraria" y solicitó una reparación económica adecuada para la diputada en compensación por los perjuicios ocasionados.
La ONU consideró que a Sala "se le obstaculizó el derecho a la defensa jurídica por diferentes medios", y "pareciera" que uno de los argumentos centrales del Gobierno para justificar la detención preventiva se basaba en la gravedad del delito y no en elementos como el riesgo de fuga o de que pueda afectar las pruebas.
En respuesta a la misiva, el Gobierno confirmó días después que el propio secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj, realizó las llamadas pertinentes para invitar a la ONU, que, tal y como recordó el Ejecutivo, "viene pidiendo visitar" Argentina "desde 2013″, una solicitud que, añadió, no fue atendida por el Gobierno anterior.
A juicio de Sala, quien fue elegida diputada del parlamento del Mercosur en 2015 pero no ha podido asumir, las causas en las que está involucrada forman parte de una persecución de Morales contra ella, porque, tal y como aseguró hoy durante su declaración, el gobernador le tiene "rencor".
Este miércoles, un grupo de personas se reunió con diputados nacionales de la Unión Cívica Radical (UCR) -formación política con la que Morales accedió al Gobierno jujeño-, del oficialismo y de la oposición y denunció violaciones de derechos humanos por parte de Sala.
Con información de EFE