El BBVA Research publicó un informe dedicado a reflejar los resultados de un estudio enfocado en el impacto económico causado por la inmigración venezolana en la nación peruana durante el año 2018.
El Político
En primer lugar, para poner un panorama general de la situación, es cierto que la diáspora venezolana se ha complejizado con los años, aumentando a gran escala y causando un impacto significativo en los principales países que han servido de huéspedes para los venezolanos que huyen de la crisis de su país, tal y como lo es Perú, país al cual han emigrado aproximadamente 800.000 venezolanos.
El BBVA Research generó un informe acerca del impacto que estaba teniendo, particularmente en materia económica, la llegada de los venezolanos a la nación peruana. Al observar los resultados del informe se pueden formular conclusiones bastante interesantes, que desmontan el mito de que los venezolanos han sido una carga para Perú, pues más bien se comprueba el crecimiento económico que ha experimentado Perú gracias a los inmigrantes venezolanos.
Escolaridad
Según indica el informe, la diáspora venezolana está compuesta en su mayoría por profesionales, los cuales poseen más años de estudios que la población peruana promedio. Contrastando la cifra en 13,4 años por parte de los venezolanos ante 10,5 años cifra perteneciente a los años de estudio de los peruanos.
Así mismo, entre la mayoría, predominan las profesiones de ingeniería con un 22%, administración de empresas con 20%, educación con 20%, derecho con 8% y contabilidad con 7%.
Desempleo
Otra cifra reveladora, es la baja tasa de inmigrantes venezolanos desocupados, ésta se posicionó en un 8%, siendo la mayoría de estas personas inactivas jóvenes entre 14 a 17 años, los cuales no se encuentran en edad legal para trabajar.
Ingresos
Con respecto al ingreso mensual promedio, éste se encuentra por debajo del estándar de los peruanos, comparando de un S/1.116 ante S/1.560. El tema del sueldo, muchas veces se ve influenciado por la falta de papeles y convalidación de títulos por parte de los venezolanos a quienes se les dificulta el total asentamiento legal debido a la burocracia e ineficiencia de los organismos públicos en Venezuela, anudada a la reciente reducción de opciones de residencia legal en Perú para los venezolanos.
A su vez, es de mencionar que desde mediados del presente año se les exige a los ciudadanos venezolanos una visa de entrada a Perú para viajes hasta de carácter turístico.
Informalidad
En el tema de la formalidad laboral, el informe reseña que el 76% de los venezolanos trabaja en empresas pequeñas de las cuales el 96% son de carácter informal. Cifra que alarma debido a la predisposición que crea la informalidad para las malas condiciones laborales. Asimismo, el 89% de los encuestados no tienen contratos laborales y un 97% no gozan de seguro social, poniendo ya en condiciones de vulnerabilidad a los venezolanos que trabajan en el país.
Sin embargo, el promedio venezolano se enferma menos que el peruano, y en casos de enfermedad, el 35% se automedicó y el 55% busco asesoría en farmacias y boticas, reflejando las consecuencias de la falta de seguro médico.
Todos estos indicadores, hacen reflejar un contexto de vida innegable, los venezolanos que viven en el Perú se encuentran en su mayoría trabajando, incluso en negocios informales en donde no ejercen las carreras de las cuales egresaron ni tienen condiciones de trabajo dignas.
Reflejando todo esto, la necesidad de subsistencia en un país extranjero sumada al compromiso y responsabilidad que muchos tienen en cuanto al envío de remesas para los familiares que se encuentran en Venezuela.
Remesas
Con respecto a este último tema, el cual ha sido motivo de queja para la población peruana, el informe reseñó que sólo solo el 66% de los encuestados tiene la posibilidad de enviar remesas a sus familiares, de los cuales 74% envía menos de S/100 al mes, cifra equivalente a USD $33, la cual es muy baja para impactar de forma negativa a la economía peruana. Esto demuestra que los sueldos de los venezolanos son gastados casi en su totalidad en el mismo Perú para suplir gastos básicos como arriendo, comida y transporte.
Impacto en el PIB
Entrando a los beneficios claro que ha traído la inmigración venezolana al país en cuestión, el Producto Interno Bruto (PIB) del año 2018 aumentó gracias a la diáspora, así como el ingreso fiscal de la nación, quedando en más de US$175 millones en IGV (equivalente al IVA en otros países) en el pasado 2018 por parte de los venezolanos, además de 7 millones de dólares por impuestos sobre la renta.
Entre las estimaciones, se pronostican unos US$ 225 millones de IGV y US$10 millones de Impuesto sobre la renta, notándose un aumento en el balance fiscal de país proveniente de la diáspora venezolana tendencia que va creciendo con los años.
En cuanto a la opinión de los órganos de la economía peruana, el mismo Banco Central Peruano, ha reconocido que para el 2018, dicho país ha experimentado un punto de crecimiento debido exclusivamente a la migración venezolana de un 0,08% del PIB.
En conclusión, queda claro que gracias a la mano de obra bien calificada a menor precio ofrecida por los venezolanos, la nación peruana ha ampliado su capacidad productiva, a costa de condiciones laborales y sociales dudosas.
Está relación poco equilibrada entre la alta calificación de la mano de obra y las horas de sueldo baratas se vieron reflejadas entre el PIB potencial y el PIB observado del año 2018. BBVA Research indicó que de los venezolanos ganar un sueldo equivalente a su profesión y las horas de trabajo realizadas, esto le daría un impulso al PIB del Perú, pues la mano de obra bien calificada activaría aún más la economía de tener mejores condiciones económicas y de vida.
Gracias al informe, es notable el impacto positivo que ha traído la llegada de los venezolanos a Perú. Esto, anudado a unas marcadas condiciones de vida limitadas por la informalidad laboral, bajo índice de ahorro y un futuro incierto debido a la reducción de las posibilidades de trabajo legal y digno, cosa que necesita atención social y estatal.
Fuente: Proeconomia