Un 93,36 % de las mesas receptoras de votos de las elecciones municipales que se celebran este domingo en Chile estaban instaladas a las 10.00 horas locales (13.00 GMT), dos horas después del inicio del proceso, informó el Servicio Electoral (Servel).
Lo anterior supone que sobre un total de 42.436 mesas, 39.613 están en pleno funcionamiento, precisó a los periodistas Patricio Santa María, presidente del Servel.
Preciso que las regiones con más mesas instaladas eran la del Maule, con un 99,22 % y O’Higgins, con un 98,79 %, ambas en el centro del país.
En el otro extremo, las regiones de Atacama, con un 81,08 % y de Arica y Parinacota, con un 81,76 %, eran las que presentaban la menor proporción de mesas instaladas.
En la Región Metropolitana de Santiago la cifra alcanzaba al 92,21 %, según el informe del Servel.
Unos 14,1 millones de chilenos están convocados hoy a las urnas para renovar 236 alcaldes y 2.240 concejales en los 346 municipios del país.
Las mesas deben cerrar a las 18.00 horas como máximo y el primer recuento oficial, con el 20 % de la mesas escrutadas, se conocerá a las 19.30 (22.30 GMT), según las autoridades, que esperan alcanzar el 98 % antes de las 22.00 horas (01.00 GMT del lunes).
El proceso ha sido hasta ahora tranquilo, salvo un par de incidentes, uno de ellos la explosión de una bomba en el municipio santiaguino de Macul que causó sólo daños materiales, según informaron la policía y el subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy.
En la sureña región de La Araucanía, un grupo de encapuchados cortó un camino local cruzando árboles cortados sobre la ruta, siendo detenido uno de los presuntos autores gracias a la rápida llegada de la policía al lugar, en las cercanías de la ciudad de Lautaro, a 640 kilómetros de Santiago.
En la misma zona, según fuentes policiales, la policía encontró una bomba molotov sin estallar y panfletos favorables a la causa mapuche, en los que además se exigía la libertad de "los presos políticos" de esa etnia.
En el sur de Chile se arrastra desde hace unos 20 años un conflicto entre comunidades que reclaman tierras ancestrales y empresas agrícolas o forestales que las poseen.
La situación ha derivado en episodios de violencia en los que han muerto varios comuneros, policías y agricultores, mientras varias decenas de mapuches han sido procesados y condenados por diversos delitos, principalmente ataques incendiarios a propiedades rurales, bosques, maquinarias y camiones.
Con información de EFE